Izik-Dzurko: nace una nueva estrella del piano
∑ El canadiense arrolló en el Concurso de Santander con el primer premio, el del público y el de música de cámara
Ayer se cerró la vigésima edición del Concurso Internacional de Piano de Santander, el certamen que hace medio siglo fundó Paloma O’Shea. Para ello se celebró una gala en la que ella misma anunció que se mantendrá en un segundo plano en la próxima edición, dentró de tres años. Sus palabras provocaron una espontánea e interminable ovación por parte del público.
El canadiense Jaeden IzikDzurko es el vibrante y justo ganador de esta edición. Además del primer premio y la medalla de oro, se llevó el galardón del público y el premio al mejor intérprete de música de cámara. Xiaolu Zang obtuvo el segundo premio y Marcel Tadokoro el tercero. Coronado en la cima entre los más de 300 jóvenes que se inscribieron para participar, IzikDzurko demostró en la exigente final que estamos ante un intérprete que tiene por delante un futuro espléndido, certificado por el jurado que presidió Joaquín Achúcarro.
Han sido dos semanas muy intensas para los veinte que lograron llegar a las pruebas de Santander y, entre ellos, sólo la mitad llegó a los dos días en los que se desarrolló la final: 3 y 4 de agosto ya con los conciertos para piano y orquesta como protagonistas, con el acompañamiento de la solvente orquesta de RTVE y un trabajo sensacional del maestro Pablo González al frente.
En estas dos jornadas, en días consecutivos, sólo dos pianistas repitieron obra el ‘Primero’ de Brahms. El resto optó por Prokofiev, Chaikovski, Rachmaninov y Bartok –este último autor más infrecuente en las finales–.
El checo Matyás Novák sacó más partido al concierto de Brahms que el japonés Yu Nitahara, mientras que el franco-japonés Marcel Tadokoro realizó una gran exhibición técnica, en el ‘Tercero’ de Prokofiev.
La segunda parte de la final arrancó con una versión muy bien resuelta del ‘Concierto número 1’ de Chaikovski, a cargo del chino Xiaolu Zang, para seguir con una buena prestación del húngaro Domonkos Csabay del ‘Concierto número 3’ de Béla Baratók y finalizar la velada con una entusiasta interpretación del ‘Concierto número 3’ de Rachmaninov a cargo de Jaeden Izik-Dzurko que puso en pie al público cántabro que, casi por aclamación, ya dejó claras sus preferencias en la misma sala Argenta.