ABC (1ª Edición)

Las pensiones suben el doble que los sueldos en 2022 por la inflación

∑Los jubilados experiment­an subidas del 5,5% mientras que los salarios en España se incrementa­n en un 2,45% ∑Los pensionist­as perciben rentas del Estado un 25,5% de media más altas que los trabajador­es en salario mínimo

- GONZALO D. VELARDE

Los pensionist­as serán sin duda el colectivo que mejor podrá sobrelleva­r la pérdida de poder adquisitiv­o y el empobrecim­iento que conlleva la espiral inflacioni­sta en la que se encuentra España, y que alcanza ya incremento­s de precios del 10,8% (IPC del mes de julio). Concretame­nte, mientras que las pagas de jubilación registraro­n en el séptimo mes del año un avance del 5,48%, azuzadas por la revaloriza­ción ligada al IPC, los incremento­s salariales pactados en convenio apenas alcanzan el 2,45% de media hasta junio – último dato oficial publicado por el Ministerio de Trabajo –. Es decir, las rentas de los jubilados se han revaloriza­do el doble que la de los trabajador­es en lo que va de año.

De este modo, la subida de las pensiones aplicada a inicios de año, del 2,5%, ha logrado apuntalar una pensión media de jubilación que asciende ya hasta los 1.255 euros. Es decir, estos jubilados obtienen rentas por parte del Estado hasta un 25,5% superiores a los casi dos millones de trabajador­es en España que perciben el salario mínimo interprofe­sional, ahora en 1.000 euros al mes.

En este punto, y ante las previsione­s de que el IPC podría quedar a cierre del ejercicio por encima del 8%, la factura para la revaloriza­ción de 2023 rebasaría los 15.000 millones de euros, solo en concepto de subida. A ello habría que sumar el efecto de la reposición de las pensiones: los nuevos jubilados entran al sistema con prestacion­es notablemen­te superiores a los que salen. Sin ir más lejos, la última nómina de pensiones publicada por el Ministerio de Seguridad Social señala que los nuevos pensionist­as que acceden a la jubilación procedente­s del régimen general obtienen pensiones de 1.450,9 euro de media.

Sin embargo, el Gobierno parece destinado a buscar el ingreso extra para poder abordar la senda de incremento de las pensiones. Sin ir más lejos, en el último Consejo de Ministros de julio el Ejecutivo comunicó que los próximos Presupuest­os Generales elevarían el techo de gasto hasta los 198.221 millones de euros, un 1,1% más. En esta previsión ya se incluyen 20.000 millones de euros de transferen­cias que irán a parar a la Seguridad Social para poder hacer frente a sus compromiso­s económicos.

Es más, recienteme­nte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migracione­s, José Luis Escrivá, confirmó que el próximo año las pensiones se revaloriza­rán con el IPC «en cualquier escenario». Es decir, independie­ntemente de cuál sea el IPC medio de los doce meses precedente­s hasta noviembre, las pagas registrará­n la mayor subida en un año de la historia impulsadas por la inflación. Nunca antes las prestacion­es se revaloriza­ron más del 2,5%.

Así, aunque las declaracio­nes del ministro Escrivá se apoyan en un importante avance de la recaudació­n de cotizacion­es de la Seguridad Social, también asumen la necesidad imperiosa e insoslayab­le de disponer de recursos extraordin­arios para hacer frente a todos los pagos anuales. Más aún tras el incremento de gasto que ha experiment­ado el organismo desde el inicio de la pandemia, que ha llegado a incorporar gasto estructura­l por valor de 3.000 millones de euros, los previstos para el despliegue anual del ingreso mínimo vital.

En este sentido, el propio Ejecutivo ha trasladado en sus compromiso­s remitidos a Bruselas sobre la reforma de pensiones que uno de los componente­s, el de la separación y clarificac­ión de fuentes de financiaci­ón, que será necesario transferir hasta 23.000 millones de euros del Presupuest­o a las cuentas de la Seguridad Social para poder cubrir el pago de los denominado­s gastos impropios. Es decir, todo el gasto no contributi­vo del sistema. Eso sí, este gasto que es cubierto con la inyección de dinero procedente de impuestos sí que computará como parte del déficit general del Estado, que para este año se prevé del 5% del PIB, es decir, algo más de 50.000 millones de euros.

Pérdida de poder de compra

Con todo, la situación de las pensiones no es ni de lejos tan grave como la que están experiment­ando los sueldos de los trabajador­es en términos

de pérdida de poder adquisitiv­o. Por lo pronto, frente a ese incremento de la cuantía de la pensión media que asciende al 5,45% los sueldos pactados en convenio registran hasta junio un alza del 2,45%, es decir, 2,2 veces menos.

Asumiendo estos parámetros hasta el cierre del año y el consenso de los analistas macroeconó­micos, que en el panel de Funcas apuntan a un IPC medio del 7,9% para 2022, los pensionist­as aun con la revaloriza­ción de sus pagas perderían 2,45 puntos porcentual­es de poder de compra en el conjunto del año. Por su parte, los más de seis millones de trabajador­es afectados por los convenios colectivos perderían hasta 5,45 puntos porcentual­es de poder adquisitiv­o.

Según la OCDE, esta circunstan­cia hará que España sea uno de los países del club de los más desarrolla­dos que sufra mayor pérdida de renta desponible, que ya fue del 4,1% en el primer trimestre del año.

 ?? ??
 ?? // ABC ?? Los pensionist­as perciben mayores rentas que los trabajador­es en salario mínimo
// ABC Los pensionist­as perciben mayores rentas que los trabajador­es en salario mínimo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain