Llegan a Madrid 294 afganos de 32 familias que huyen del régimen de los talibanes
► El vuelo se planeó para el pasado día 26 pero se retrasó al complicarse las gestiones
Con un retraso notable sobre el horario anunciado por el Gobierno, a las diez y media de la noche de ayer aterrizó en la madrileña base aérea de Torrejón de Ardoz, procedente de Islamabad, la capital de Pakistán, el avión de Air Europa fletado por el Ministerio de Defensa en el que viajaban 294 afganos, al menos 14 de ellos menores, que han conseguido huir del régimen de los talibanes. Se trata de colaboradores del Ejército español y la Aecid en la etapa en la que personal de estas instituciones estuvo desplegado en Afganistán, además de sus familias, que entraron en nuestro país tras una larga y durísima peripecia.
El agotamiento por el largo viaje y la tensión acumulada hasta que han cumplido el sueño de salir de su país era evidente en los recién llegados, que fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la secretaria de estado de Migraciones, Isabel Castro. Los primeros en descender fueron una pareja con dos niños pequeños, uno de los cuales, descalzo, fue llevado al hangar en silla de ruedas. Posteriormente empezaron a descender las mujeres y los niños, aunque el proceso de desembarque era bastante lento.
Algunos de los recién llegados, sin duda emocionados por su llegada a España, no dudaron en saludar a los medios de comunicación. Varios de ellos portaban mochilas que depositaban en un lugar nada más bajar del aparato.
En total, entre los pasajeros del avión había miembros de 32 familias afganas. El primer trámite que tuvieron que superar una vez pisado suelo español fue el control de sus equipajes. De forma paralela los recién llegados fueron llevados hasta una nave donde se les filió; es decir, se comprobó su documentación y se introdujo su nombre, número de pasaporte y demás datos personales en las bases correspondientes.
A partir de ese momento miembros de Acnur les facilitaron la información oportuna sobre los trámites que deben seguir en caso de que quieran beneficiarse de medidas de protección previstas en nuestra legislación e inmediatamente después, ya con los funcionarios de la Policía Nacional desplazados al aeródromo militar, tuvieron la oportunidad de comenzar a cumplimentarlos.
Una vez superada esta pfrimera fase del dispositivo de acogida diseñado por el Gobierno, los 294 afganos fueron sometidos a un primer examen médico y recibieron asistencia psicológica. Personal de la Cruz Roja y de Sanidad Exterior fueron los encargados de ello.
Traslado a centros
Una vez concluidos todo este proceso, que se prolongó hasta bien entrada la noche, los 294 afganos comenzaron a ser trasladados a centros dependientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de la Comunidad de Madrid, Zaragoza y Guadalajara que son gestionados por distintas ONG. Fuentes del ministerio de José Luis Escrivá explicaron que encontrar centros para ellos había sido muy complicado porque están muy tensionados por la gran afluencia de inmigrantes ucranianos que han huido de la guerra en su país.
Las mismas fuentes explicaron que la organización del viaje había sido muy complicada. De hecho, este vuelo estaba previsto para el pasado 26 de julio pero se tuvo que retrasar ante la imposibilidad de cerrar todos los detalles del mismo.
De hecho, los pormenores del viaje fueron ocultados por el Gobierno como medida de seguridad, de modo que hasta primera hora de la tarde el Ministerio de Asuntos Exteriores no confirmó ningún detalle de la llegada de este contingente de afganos.
Los medios de comunicación se concentraban ya ante la base de Torrejón antes de las ocho de la tarde, ya que la primera información facilitada situaba el aterrizaje del avión media hora después. Pronto se supo que la llegada se retrasaba hasta las diez, y finalmente aún se demortó media hora más. Los responsables del dispositivo esperaron hasta las nueve de la noche para permitir la entrada de la prensa.