La ‘nueva’ política de Ferraz: más del 50 por ciento de sus ruedas de prensa son ataques a Feijóo
► El batacazo en las elecciones de Andalucía recrudeció la narrativa de los socialistas, que ya se rearman para las autonómicas
Pilar Alegría, ministra de Educación, ha tenido dos ruedas de prensa como portavoz de Ferraz desde la remodelación de la dirección del PSOE hace cuatro semanas. 17 minutos en total. Y más de la mitad, para hablar (mal) del Partido Popular. La estrategia de comunicación de Ferraz se ha convertido en un ataque permanente a Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición. Sobre todo, después del mal resultado del PSOE en las elecciones andaluzas y del CIS. Accesos de nerviosismo.
Rueda de prensa del 26 de julio. Pilar Alegría compareció en la sede durante 6 minutos, cortita y al pie, de los que utilizó casi dos para criticar al PP. Solo una periodista levantó la mano para preguntar: es verano. Se acababa de conocer el fallo de la sentencia de los ERE del Tribunal Supremo. Alegría defendió la «honorabilidad» de los expresidentes de la Junta de Andalucía del PSOE Manuel Chaves y José Antonio Griñán. «No se llevaron ni un euro a sus bolsillos», aseguró. El resto de la rueda de prensa fue para condenar la corrupción del Partido Popular. «Al señor Feijóo y al Partido Popular, lo primero que les pido es pudor, usted es el presidente del único partido político que está condenado por financiación ilegal, su sede está pagada con financiación irregular, señor Feijóo, le reitero: prudencia», apuntaló Alegría.
La rueda de prensa del 28 de julio duró 11 minutos y esta vez son 7 y medio los que utilizó para cargar contra el líder de la oposición. Y no durante las preguntas, que no hubo ninguna; sino que era parte del mensaje que tenía preparado Ferraz.
Se habían conocido los datos de la EPA. «Cifra histórica, magnífica», explicó Alegría, en contra de la valoración que previamente había hecho Feijóo desde el Senado. «Muy mal día para hacer su balance catastrofista, después de 35 minutos vacíos de discurso, ausente de propuestas y ausente de ideas, no le hemos escuchado alegrarse por esta magnífica cifra», insistió la portavoz del PSOE. Con actitud de profesora inflexible, inherente al cargo de ministra de Educación, continuó: «Muy mal, señor Feijóo, muy mal, en su balance hay poco trabajo, mucho catastrofismo y ningún acuerdo, ninguna acción y ninguna idea para que el PP sea alternativa al Gobierno de España». Además, Alegría reprochó que el presidente de los populares usara un tono de «mitin» desde la Cámara Alta. «Le pedimos que no utilice las instituciones públicas, pero claro... Todos sabemos que el PP tiene problemas con su sede, con Génova», volvió a insistir en la corrupción del partido. El PP confirmó en mayo que mantendrían su histórica sede pese al pago de sus obras con la caja B y a que Pablo Casado quiso venderla para romper con esa mancha del pasado.
El presidente del Gobierno tampoco pierde la oportunidad de atizar al PP cuando tiene ocasión. Feijóo le exigió retirar el decreto de ahorro energético por ser una imposición sin consensuar con las comunidades. En su visita a La Palma del lunes, Sánchez aprovechó para responderles. Llamó «negacionistas» a los gobiernos del PP que rechazan el plan energético, lamentó que «no arrimen el hombro» y el «bloqueo» al que someten sus medidas y exigió que asuman «unidad, responsabilidad y solidaridad». A su juicio, no tienen ninguna de las tres.
Tirarse el decreto a la cabeza
Los socialistas aprovechan estos días para atizar a los populares y viceversa. Gobierno y oposición están en una dinámica de no apoyarse en nada desde que prácticamente se formó la coalición de PSOE y Unidas Podemos. El máximo exponente de este enfrentamiento es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Es el azote de Sánchez y la que lidera la batalla contra el decreto energético. El PSOE salta también contra ella.
Desde el pésimo resultado que la izquierda tuvo en las elecciones andaluzas de junio, la narrativa del PSOE frente al PP se ha recrudecido. Y se añade además que el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dirigido por el socialista Tezanos situó al PP por delante del PSOE por primera vez desde 2019.
El desasosiego en Ferraz también está teniendo otras consecuencias. El acelerón para remodelar la dirección del partido después de la dimisión –hay quien dice que forzada– de Adriana Lastra como número dos y de las portavocías del partido y los grupos parlamentarios. Pilar Alegría, ministra de Educación, es ahora portavoz del PSOE y Patxi López lo es en el Congreso.
Hace una semana, López compareció en Bilbao. «El PP da impunidad para delinquir al dar libertad ante el plan de ahorro», criticó el nuevo portavoz parlamentario. López volvió ayer a dar una rueda de prensa desde esa ciudad. Y siguen tirándose el decreto a la cabeza: «El Gobierno presenta el plan que contiene literalmente lo que pedía Feijóo, entre otras cuestiones, y entonces Ayuso dice que no, demostrando otra vez más quién manda de verdad en el PP, que no es Feijóo».
«Insolidarios», «muy mal», «negacionistas», «no arriman el hombro», «corruptos»: los socialistas hablan así del PP