Las huelgas de los tripulantes de cabina de Ryanair continúan sin visos de resolverse
▶ Las protestas dejaron ayer seis cancelaciones de vuelos con origen y destino en Barcelona
La tercera jornada de la reanudación de la huelga de los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair dejó ayer seis cancelaciones y 160 retrasos. Todos los vuelos anulados correspondieron a rutas con origen y destino en Barcelona. En concreto a las conexiones entre Barcelona-Londres Stansted, Barcelona Bruselas y Barcelona-Milán Bergamo tanto en ida como en vuelta.
Unas cancelaciones que se habían comunicado con antelación, porque eran los únicos vuelos no considerados como servicios mínimos por el decreto al tener tres rutas en el día. Algo que según el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, han realizado «para evitar evidenciar que los TCP sí apoyan la huelga». Según Iglesias «se cancelaron porque la compañía sabía que los trabajadores harían huelga en los únicos vuelos en los que no tendrían carta de servicio mínimo», explicaron desde USO.
Pero desde Ryanair parecen dispuestos a mantener el pulso con los representantes de los trabajadores durante el tiempo que sea necesario. La compañía aérea volvió a señalar ayer en un comunicado que «estos dos sindicatos, que representan a una pequeña parte de nuestros tripulantes de cabina españoles, han llevado a cabo una serie de huelgas mal apoyadas en junio y julio que han tenido poco o ningún impacto en los vuelos de Ryanair hacia/desde España», remarcando que durante la primera ronda de huelgas en julio, la aerolínea realizó 3.000 operaciones al día y portó a 16,8 millones de pasajeros, «muchos de ellos hacia/desde España». Y esperan que el impacto durante este mes de agosto y el próximo mes de septiembre sea «ninguno».
Alejados
Sobre los 300 vuelos cancelados en julio y los cientos de retrasos acumulados, la compañía los atribuye principalmente a las huelgas de los controladores aéreos y en ningún caso a las protestas convocadas por los sindicatos USO y Sitcpla.
Con todo, las posturas entre ambas partes parecen alejarse. La empresa que dirige el polémico Michael O’Leary asegura darse por satisfecha con el acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores de CC.OO., que cubre «a la mayoría de nuestros tripulantes de cabina españoles».
Por ello las protestas continuarán hoy y seguirán todas las semanas de lunes a jueves hasta enero de 2023, si sindicatos y aerolínea no lo remedian. Lo que se prevé que no suceda en un corto espacio de tiempo. Los tripulantes de cabina destacan que la compañía no ha mostrado el más mínimo intento de acercamiento con ellos, «sino que ha manifestado públicamente su negativa a entablar cualquier diálogo con los representantes elegidos por sus tripulantes».
A estos parones, se sumarán mañana los de los pilotos de Easyjet que tienen convocados nueve días de protestas.