Educación opta ahora por callar ante el desacato nacionalista al Supremo
▶ Alegría dice que «el Tribunal determinará» pero rehúsa valorar la actitud del Govern
La histórica sentencia que obliga a la Generalitat a aplicar el 25% de castellano llegó cuando Pilar Alegría aún no era ministra de Educación. Sin embargo, nada más aterrizar en el edificio de Alcalá, número 34, en reemplazo de Isabel Celaá, se le preguntó qué opinaba de la sentencia y, sobre todo, de la postura del Govern catalán de no acatar lo que ordenaba la Justicia. Alegría se aprendió rápido el ‘mantra’ como suele llamar ella a lo que dice que son ‘fake news’. Y así, dijo una y otra vez que las «sentencias están para cumplirse». Cuando se le preguntaba por la asunción de responsabilidades por parte del Gobierno recurrió en varias ocasiones al: «No es el momento procesal». Con el decreto energético, el presidente Pedro Sánchez usó una respuesta similar: «Las leyes se cumplen, eso es lo que tienen que hacer todas las administraciones públicas».
La última noticia sobre el bilingüismo es que la Generalitat no acatará la anulación del proyecto lingüístico de dos escuelas catalanas por parte del Tribunal Supremo. La secretaria general de la Consejería de Educación, Patrícia Gomà, dijo que dicha anulación es «inaplicable» ante el nuevo marco normativo, que rechaza los porcentajes y que fija que el catalán es la lengua empleada como vehicular y el castellano, la curricular. Respecto a esta última acción del Govern, el Ministerio de Educación, esta vez, no ha dicho nada. Fuentes del ministerio se limitaron a responder que «el Tribunal determinará» aunque esa no fue la pregunta planteada por ABC sino cuál era la opinión de Alegría sobre el nuevo desacato del Govern.