Sacrifican a la beluga del Sena ante su gran degradación física
Los esfuerzos de Francia para intentar salvar a la beluga extraviada en el Sena, a 70 kilómetros de París, no han tenido el final esperado. El cetáceo fue sacrificado para evitar la prolongación de un sufrimiento físico creciente. La beluga descubierta el 2 de agosto perdida en una esclusa, a la altura de SaintPierre-la-Garenne (Eure), fue rescatada hacia las 4.25 horas de ayer por un equipo de 80 bomberos, gendarmes, policías y veterinarios especializados.
Hasta el fin, se esperaba poder salvar el cetáceo, para «conducirlo» hacia el Atlántico en unos días.
Instalada en un camión frigorífico especialmente adaptado para un cetáceo de varios centenares de kilos, la beluga fue observada por varios especialistas durante el trayecto entre Saint-Pierre-la-Garenne y Ouistreham (Calvados), en la costa de Normandía.
Pero a la llegada a Ouistreham, donde debía realizarse un nuevo examen para estudiar su posible traslado a una esclusa próxima, el estado de la beluga se había degradado. «Se encontraba en un estado de gran debilidad física, con una respiración muy deficiente y problemática. Los veterinarios tomaron la decisión colectiva de sacrificarla», dijo en un comunicado la prefectura de Calvados.
Según la ONG Sea Shepherd, la beluga no presentaba ninguna enfermedad infecciosa, pero había dejado de tener actividad digestiva. No podía alimentarse. De ahí la degradación física irreversible. La beluga sufría, igualmente, de anoxemia, la disminución de la cantidad de oxígeno contenida en la sangre. Con la eutanasia culminó una operación sin precedentes, por los recursos movilizados y la emoción que había suscitado el caso.