La vuelta de los toros a Illumbe, una lucha de la casa Chopera
Veinticinco años después del añorado Chofre, la ciudad donostiarra recuperaba los toros en el moderno Illumbe. El sueño de Manolo Chopera se hacía realidad en 1998. La vuelta de las corridas a la Concha era un milagro y la afición exiliada recobraba su sitio. No fue fácil: disparos desde varios frentes, con ataques políticos y un referéndum absurdo anulado por el Supremo. La última cornada: la pandemia, con un parón de dos temporadas (2020 y 2021). Ahora la casa Chopera continúa la ilusión de su creador, arropada por Baillères.
El nieto del inolvidable Manolo Chopera, del mismo nombre, trabaja sin descanso para la reapertura el próximo sábado: «Esto es una lucha constante, pero merece la pena. Es la plaza que construyó mi abuelo con unas condiciones muy dificultosas en una ciudad con sus virtudes y sus desventajas. Durante años hubo una afición tremenda; ahora, gracias al esfuerzo y tesón de BMF, con Baillères y Martínez Flamarique, se disfrutará de nuevo de la tauromaquia». Para esta vuelta ha sido necesario colocar las tablas y adecuar el ruedo del coso multiusos: «Hemos tenido que quitar la solera de hormigón y cambiarla por el ‘piso plaza’ y la arena».
Los clarines sonarán pasado mañana con tres carteles que han tenido «muy buena acogida». La combinación con más tirón es la de Roca Rey, con Manzanares y Guillermo Hermoso (el 15 de agosto, con toros de Domingo Hernández), seguida de la de Morante, con Talavante y Aguado (el día 13, con Zalduendo). El domingo es el turno de Cayetano, Ginés y Valadez, con juampedros. La Concha, joya del norte, recupera la Fiesta. Después, el verano taurino del País Vasco prosigue en Bilbao.