Berlusconi pretende ‘licenciar’ a Mattarella para ocupar su lugar
▶ Busca una reforma constitucional para un presidencialismo con más cuota de poder
Silvio Berlusconi prepara el asalto al Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, y ‘licencia’ prematuramente al jefe del Estado, Sergio Mattarella, reelegido a finales de enero pasado para un nuevo mandato de siete años. Esta es la interpretación que hacen los medios italianos tras esta polémica declaración del líder de Forza Italia: «Si se aprobara el presidencialismo, sería necesaria la renuncia del presidente Sergio Mattarella para ir a la elección directa del nuevo presidente», dijo ‘Il Cavaliere’ a Radio Capital, una entrevista en la que los analistas ven un intento de intimidar al jefe del Estado. Berlusconi, que cumple 86 años el 29 de septiembre, ha creado una tormenta política, que seguramente se prolongará durante buena parte de la campaña electoral, al relanzar la «reforma prioritaria» de la Constitución, vigente desde el 1º enero 1948, para instaurar el presidencialismo, lo que significa superar la actual República parlamentaria, atribuyendo al presidente los poderes de jefe del Estado y de primer ministro. Esto supone una acumulación de poder que, según el profesor Sabino Cassese, prestigioso constitucionalista, en Italia causa siempre temores, por la memoria del llamado ‘ventennio fascista’, los casi 20 años de la dictadura de Benito Mussolini, que gobernó el país desde 1922 a 1943.
Las cartas de ‘Il Cavaliere’
Las declaraciones de Berlusconi, que todavía piensa en convertirse en jefe del Estado, un sueño irrealizable, según todos los analistas, suscitaron una avalancha de críticas, sobre todo en los partidos de centro-izquierda, además de cierto embarazo en los socios de coalición de ‘Il Cavaliere’, al que consideran incauto por descubrir demasiado pronto todas las cartas al adversario. Para Enrico Letta, secretario del Partido Democrático
(PD), mayoritario en la izquierda, «meter al presidente de la República en la campaña electoral es un error dramático de la derecha». En su informe a la dirección nacional del PD, reunida ayer, Letta subrayó que «el presidencialismo quiere romper nuestra
Constitución y no es bueno para nuestro país, que necesita un Parlamento que sea capaz de unir, de interpretar los muchos derechos territoriales y almas política». Según el líder del PD, Italia irá a las urnas el 25 de septiembre porque «la derecha derribó a Draghi y ahora la campaña electoral comienza con un ataque al Quirinal. No permitiremos que Italia se convierta en la Hungría de Orbán». En un mensaje por vídeo en español, inglés y francés, Letta ataca a Hermanos de Italia y su alianza con Vox en el Parlamento europeo: «El partido español, como todos sus aliados de extrema derecha en Europa, ve en la UE una amenaza a la soberanía de sus países. Con sus programas se oponen a cualquier proyecto federalista europeo y a una mayor integración».
Giorgia Meloni, líder de Fratelli d’Italia, primer partido del país según todas las encuestas, con el 24 % en intención de voto, está haciendo todo lo posible para dar una imagen tranquilizadora. Meloni, que podría presidir el Gobierno si el centro-derecha gana las elecciones, ha respondido en Facebook al ataque del centro-izquierda, explicando así su posición sobre el presidencialismo: «Fratelli d’Italia considera que los italianos deben tener derecho a votar directamente al jefe del Estado y a elegir por quién ser gobernados para poner fin a las maniobras de palacio y volver a ser protagonistas en Europa y en el mundo».