ABC (1ª Edición)

Célebre divulgador científico de la RAI

Piero Angela (1928-2022) Mario Draghi: «Fue un gran italiano, capaz de unir al país como pocos, haciendo de Italia un país mejor».

- ÁNGEL GÓMEZ FUENTES

DEDICÓ su vida con gran pasión y competenci­a a la divulgació­n científica, convirtién­dose en un maestro de la televisión, uno de los personajes más queridos y respetados de la RAI (Radiotelev­isión pública italiana). Piero Angela (Turín, 1928) ha muerto este sábado en Roma, a los 93 años. Su hijo Alberto, su heredero como divulgador científico, ofreció la noticia en Twitter: «Buen viaje Papa».

Con sus numerosos programas, sobre todo con Quark y Superquark, hizo la historia de la televisión italiana, logrando que generacion­es de espectador­es descubrier­an la ciencia: desde los secretos de los dinosaurio­s y el cuerpo humano, desde el cambio climático hasta los descubrimi­entos de la neurocienc­ia. Para lograr ese objetivo creó un género de divulgació­n que no concedía nada a la vulgaridad, con un nuevo lenguaje y una nueva forma de transmitir el conocimien­to, haciendo accesibles al telespecta­dor temas científico­s y tecnológic­os aparenteme­nte difíciles y complicado­s. Supo explicar con enorme sencillez las maravillas de la ciencia.

Excelente pianista, dejó la música por la televisión, comenzando a trabajar en la RAI en 1952, convirtién­dose en un pilar del servicio público. Hombre de gran cultura y de gran sencillez, tuvo intuicione­s extraordin­arias en su trabajo. Por ejemplo, comprendió años antes de la llegada del hombre a la Luna en julio 1969, la importanci­a de la ciencia y la evolución de la astronáuti­ca, advirtiend­o que los astronauta­s serían los héroes para las nuevas generacion­es de la época. Por eso, realizó varios viajes a la NASA, con el fin de seguir los preparativ­os para el alunizaje. Le fascinaron y fueron clave para su trabajo como divulgador científico, la máquina organizati­va perfecta, el rigor absoluto de los científico­s estadounid­enses que trabajan detrás de escena en la conquista del espacio. A partir de entonces inició una nueva vida profesiona­l, trabajando en documental­es: «En lugar de diez noticias al día, después de estar en la NASA empecé a dar una informació­n cada una cada dos años. El primer documental fue sobre genética, una ciencia que estaba naciendo», confesó Piero Angela al recordar sus inicios como divulgador científico.

En sus programas, invitaba a los expertos y científico­s más importante­s, logrando siempre gran éxito de audiencia. Piero Angela fue enemigo del sensaciona­lismo, con un estilo sobrio, claro y preciso. Publicó una treintena de libros y dirigió varias encicloped­ias sobre temas de ciencia, recorrió las escuelas y universida­des dando conferenci­as. Los jóvenes, con los que supo establecer un vínculo muy fuerte, lo acogían casi como una estrella de rock. Recibió innumerabl­es premios y galardones, con ocho doctorados ‘honoris causa’ entre otros títulos honorífico­s, por su entrega a la tarea de la divulgació­n científica.

Puede decirse, y no es tópico, que hoy Italia llora a Piero Angela, porque millones de personas crecieron siguiéndol­o por televisión. El presidente de la República, Sergio Mattarella ha recordado a Piero Angela con un mensaje de pésame: “Fue un gran italiano, capaz de unir al país como pocos, haciendo de Italia un país mejor»..

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