Buenas noticias en los precios
El dato de inflación en Estados Unidos que conocimos la semana pasada fue mejor de lo esperado. Los precios han empezado a corregir de la mano de la caída de las principales materias primas, en particular, el precio de la energía. Aunque fuera lo esperable no por ello deja de ser una muy buena noticia. La inflación ha estado en el origen de la psicosis en la que estamos instalados y debería ser también el fin. Y aunque las lecturas interanuales sigan siendo altas, lo que debería importarnos es la caída intermensual que ha sido como lo fue en la subida muy fuerte.
Además, esto se está produciendo sin que la economía haya dado señales de debilidad. El último dato de empleo ha sido extraordinario y la última tanda de resultados empresariales ha continuado sorprendiendo al alza. Todavía es pronto para ver cuál va a ser el efecto de la subida de tipos en la actividad pero resulta esclarecedor que los precios hayan comenzado a embridarse sin que la economía se haya enfriado. Las mejoras en las cadenas de suministros que fue como empezó esto y ahora la caída de las ‘comodities’ con el petróleo a la cabeza aunque hayan llegado más tarde de lo previsto por distintas razones, confirma la naturaleza temporal de este alza en los precios siempre que no se den efectos de segunda ronda que por el momento no se ven.
Llegados a este punto es poco probable que no nos vayamos a dejar algo de crecimiento económico por el camino pero si los precios continúan corrigiendo al ritmo que anticipan los indicadores adelantados, el mayor margen con el que van a contar los bancos centrales y la fuerte inercia que está demostrando la economía probablemente alejen los peores escenarios que ahora mismo se están barajando. Todo depende mucho de cómo vayan saliendo los próximos datos, pero el dato de julio ha sido un buen comienzo. No es el mejor de los mundos pero tampoco tiene que ser el peor. Y teniendo en cuenta donde están las expectativas el margen de sorpresa solo tiene un lado. No hace tanto que éramos capaces de crecer con tipos bastante más altos de los que tenemos ahora. Y aunque lo que a mí respecta lo que me importa es la economía, esto no va solo de economía. Toca esperar y ver.