ABC (1ª Edición)

El «enorme desgaste» de la construcci­ón del Pirulí: «Lo dibujé en una sola tarde»

▶ Torrespaña se inauguró en junio de 1982 «no para ser espectacul­ar o bonito, sino útil»

- ISRAEL VIANA abc.es/archivo

Más de 350 millones de pesetas, 220 metros de altura, 2.000 metros cúbicos de hormigón armado, un diámetro de 29,50 metros en su base, una antena de 45 metros, una escalera de caracol de 1.200 escalones y un tiempo récord de 12 meses para construir la que durante un cuarto de siglo fue la torre más alta de Madrid. El hito más reconocibl­e del ‘skyline’: así fue presentado el famoso Pirulí hace 40 años, cuando fue inaugurado por los Reyes de España el 7 de junio de 1982.

«Ha sido una aventura fascinante, un ejercicio imprescind­ible de colaboraci­ón interdisci­plinar, una muy estimable demostraci­ón del nivel de tecnología nacional y, como dicen mis hijos, un ‘farde’», comentó su arquitecto, Emilio Fernández Martínez de Velasco, aquel año sobre esta torre que fue proyectada para emitir en todo el planeta los partidos del mundial de fútbol de España.

«La dibujé en una tarde, conté con un equipo de ingenieros estupendos, aquel verano no hizo viento y no llovió una gota... ¡hacer el Pirulí estuvo chupado! Es un obelisco funcional, un hito por la altura, pero nada más; no pretendía ser espectacul­ar o bonita, sino útil», contó unos años después.

La primera noticia en ABC apareció dos semanas antes de su inauguraci­ón: «El objetivo principal de Torrespaña es la asistencia técnica necesaria para que los 3.000 enviados de las diferentes cadenas de radio y televisión de todo el mundo puedan informar de lo que sucede en los 17 campos donde tendrán lugar los partidos».

El fuste que sostiene se erigió en solo 45 días, a un ritmo de cuatro metros por jornada, con un espesor de un metro en sus paredes que se va reduciendo hasta los 40 centímetro­s de su parte superior. Sobre este se sitúa el centro de control de cuatro plantas cerradas con paneles de acero. Por encima se elevan otras cuatro plataforma­s para antenas y, finalmente, la antena final de 45 metros. Cuando se inauguró, era la novena torre de televisión más alta del mundo.

El hijo del arquitecto reconoció tiempo después en TVE que la obra fue «un hito, por lo increíblem­ente barata que resultó y por la responsabi­lidad que supuso llegar en plazo al mundial». Y añadió: «Fue un enorme desgaste para mi padre. Se le quedó el pelo blanco en cuestión de meses y dormía una noche de cada dos porque se quedaba trabajando».

Martínez de Velasco, sin embargo, fue algo más que el arquitecto del Pirulí. En sus años al frente del Departamen­to de Arquitectu­ra edificó más de 300.000 metros cuadrados para RTVE. Estos incluían la Casa de la Radio en Prado del Rey, la obra de la que más orgulloso se sentía por ser su primer gran proyecto cuando era joven.

El Pirulí, que siempre fue el más famoso, lo construyó para soportar una cantidad gigantesca de peso y vientos de hasta 200 kilómetros por hora. Ahora, cuando se producen rachas fuertes, el Pirulí puede oscilar más de un metro, lo que hace que mucha gente se maree cuando se encuentra en el centro de control. Pero en sus 40 años de vida, solo ha sufrido un apagón como consecuenc­ia de un incendio en la torre, el 28 de agosto de 2002, que nos dejó sin televisión durante tres horas.

 ?? ?? Torrespaña,conocido popularmen­te como el Pirulí, en una vista aérea
Torrespaña,conocido popularmen­te como el Pirulí, en una vista aérea
 ?? ?? Los Reyes inauguran el Pirulí
Los Reyes inauguran el Pirulí

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain