Julio Iglesias, víctima del mayor robo de ‘royalties’ de la historia de YouTube
▶ Daddy Yankee, Anuel AA y otros artistas latinos también están entre los afectados
Dos hombres de Phoenix han pasado a la historia por cometer el mayor robo de ‘royalties’ en YouTube desde que se creó esta plataforma de vídeos online en 2005. Y, curiosamente, la gran mayoría de sus víctimas son estrellas de la música latina como Julio Iglesias, Daddy Yankee, Anuel AA, Prince Royce y Don Omar, entre muchos otros, a los que habrían estafado un total de 23 millones de dólares.
¿Cómo lo hicieron? Según informa ‘Billboard’, los ladrones, llamados José ‘Chenel’ Medina Terán y Webster Batista, fundaron una empresa de medios llamada MediaMuv con la que afirmaron poseer más de 50.000 derechos de autor de canciones y composiciones de estos cantantes. Para que MediaMuv pudiera reclamar estos derechos de autor y cobrar regalías a través del sistema de identificación de contenido de YouTube, la empresa fraudulenta se asoció con AdRev, una empresa externa que tiene acceso al CMS de YouTube y las herramientas de identificación de contenido, y que ayuda a los artistas a administrar sus derechos de autor digitales.
Sospechas
MediaMuv creó algunos documentos falsos y proporcionó a AdRev este papeleo para demostrar la propiedad de la música que reclamaba. A partir de ahí, AdRev no solo ayudó a MediaMuv a cobrar regalías por esos derechos de autor, sino que también proporcionó a Terana y Batista acceso directo al CMS de YouTube para que pudieran reclamar los derechos de autor por su cuenta. Ninguno de estos artistas estaba al tanto de lo que estaba sucediendo, pero los ladrones desataron las sospechas del IRS (la Hacienda estadounidense) al cambiar radicalmente su estilo de vida, comprándose casas, coches deportivos y joyas de alta gama. Uno de ellos, Batista, se ha declarado culpable y el otro está pendiente de juicio. En su acuerdo de culpabilidad, Batista ha alegado que no se necesitaba una mente maestra criminal para robarles a los creadores de música sus regalías legítimas. Según múltiples fuentes de la industria consultadas por Billboard, este tipo de estafas son bien conocidas por los profesionales de la música que trabajan en la gestión de derechos digitales, pero el ‘modus operandi’ de Teran y Batista «fue particularmente descarado».