«Barbón es un vividor de la política, pactaría con IU y con Podemos»
▶ Plantea cuatro ejes para «reactivar» el Principado ante el problema de la despoblación
«Queremos que se defienda, pero somos radicalmente contrarios a la cooficialidad del asturiano»
Diego Canga (Oviedo, 1964) es una figura atípica como cabeza de cartel. A finales del pasado año el PP apostó por él como candidato en Asturias, uno de sus territorios más difíciles. Llega a la carrera electoral tras toda una vida profesional en la Unión Europea en los equipos de destacados dirigentes.
—¿Qué hace alguien como usted en un sitio como este?
—Llevo casi 15 años en trabajos políticos. Pero es verdad que estaba en una segunda fila. He trabajado cuatro años con Loyola de Palacio y 11 con Antonio Tajani. El motivo principal es que no me gusta lo que veo en Asturias. Llevo yendo y viniendo a Asturias 30 años y cada vez lo veía peor. La gota que colmó el vaso fue la noticia del INE de que íbamos a perder 75.000 empleados. Decidí abandonar mi confort y servir a Asturias desde mi experiencia en Europa. —¿Hay solución para la despoblación? —Tenemos que reactivar económicamente Asturias. La gente se va por falta de oportunidades. Asturias es un sitio muy bueno para vivir. Tengo cuatro ideas. Primero, bajada de impuestos.
Segundo, reducción de burocracia. Tres: queremos que 30.000 empresas asturianas ganen tamaño. Si cada una crease un empleo reduciríamos la tasa de paro a la mitad. A través de avales, fondos de capital riesgo o préstamos del Banco Europeo de Inversiones. Y el cuarto eje, utilización plena de todos los fondos europeos. En Asturias se utiliza la parte fija que transmite Madrid. Pero hay un mundo de fondos por los que hay que competir y está abandonado. —Bajadas fiscales. ¿Cuáles? —Vamos a bajar el IRPF especialmente a la gente que gana menos. Vamos a suprimir Sucesiones y Donaciones. En Asturias se renuncian todos los días a siete herencias. Nos vamos a hacer cargo del IBI en los concejos pequeñitos, de menos de 5.000 habitantes. Lo puede asumir el Principado para que en los sitios donde hay despoblación la fiscalidad sea mucho más atractiva. Nos interesa que la gente se quede.
—¿Le preocupa la fractura en la derecha? Allí tienen el añadido de Foro. —Desde que he llegado he intentado siempre una cooperación en el centroderecha. Pero Foro se ha negado a cooperar. Eso tiene un coste muy alto para Foro. Nos vienen votantes, porque la gente quiere cooperación. El riesgo de que yo pierda es una coalición tripartita de izquierdas. Estamos diciendo a los votantes de Foro que vengan al paraguas del PP. Los dirigentes han mirado más a su ombligo que a los intereses de su electorado. Barbón es un vividor de la política. Hará lo que sea para mantenerse en esa poltrona. Como haya una situación equilibrada, va a pactar con Podemos e IU, que ya piden consejerías. Somos el voto útil ante ese tripartito. —Ya que usted viene de Bruselas, ¿en Europa se entendería pactar con Vox? —Lo que ocurre es que Alemania sí tiene una cultura de no pacto con la extrema derecha por su historia. Es verdad que en la CDU no les gusta esa cooperación. Alemania intenta imponer ese criterio. Pero en otros países no es así. En Italia gobierna Meloni y el PPE está en el Gobierno con ellos. La realidad europea es mucho más compleja. Yo voy a intentar gobernar en solitario.
—En Bruselas hay cultura de pacto de conservadores y socialdemócratas —Yo vengo de una cultura de pacto. La relación con socialistas y liberales siempre ha sido muy cordial. Hace unos días me reuní con UGT y CC.OO. Cero problemas con eso. Yo estoy acostumbrado. Pero sobre pactos con el PSOE… es muy difícil saberlo. Yo echo en falta esa cultura de pactos.
—Feijóo plantea esos acuerdos. ¿Se puede pactar en Asturias?
—El PSOE está dividido en dos. El PSOE sanchista y el socialdemócrata. Los acuerdos con el PSOE socialdemócrata serían más sencillos. Pedro Sánchez está gobernando con Podemos, ERC y Bildu… Eso lo complica mucho. —¿Cuál es su postura sobre la cooficialidad del asturiano?
—Somos radicalmente contrarios a la cooficialidad. Y no hay ambigüedad sobre esto. Lo que queremos es que se promueva y se defienda. No hay consenso en Asturias. Es algo empujado por grupitos de extrema izquierda y por la parte sanchista del PSOE.