«Pancha y Abú se llevan bien, pero es ella la que parte el bacalao»
Cantautora de flamenco, Niña
Pastori se subió por primera vez a los escenarios a los ocho años y, con tan solo doce, Camarón de la Isla la presentó en público en el Teatro Andalucía de Cádiz. Su trayectoria profesional está llena de éxitosy su trabajo ha sido reconocido con cuatro Grammys Latinos, dos premios Dial y diversos discos de Oro y Platino. Ahora, ha presentado un nuevo álbum ‘Camino’, con el que celebra los 25 años de carrera y una gira que comienza hoy en Valencia.
—Antes de hablar de trabajo, he querido conocer a Pancha y a Abú. ¿Son chihuahuas?
—Sí. Son madre e hijo. Pancha lleva diez años con nosotros. Fue un regalo que le hicimos a mi hija Pastora que entonces tenía cuatro años. Recuerdo que en aquel momento teníamos que viajar a México con un nuevo álbum, ‘Raíces’, y le dijimos que le traeríamos una chihuahua mejicana. Pero no fue posible y recogimos a Pancha en un pueblo de Córdoba y es cien por cien andaluza.
—Dicen que los chihuahuas tienen mucho carácter.
—Yo a Pancha la amo porque es superlista. Cuando estamos los cuatro en casa no hay ningún problema: juegan un poco con mis hijas, salen al jardín, pero sobre todo duermen. El problema es cuando viene gente a casa. Entonces ladran, gruñen... Yo creo que se sienten pequeños y tienen miedo y es su forma de defenderse, aunque Abú es el más revoltoso.
—¿Cómo reparten el cariño?
—Les quieren por igual. María juega mucho con ellos, pero Pancha y Abú son mayores y les voy preparando por si, en algún momento, se enferman. Cuando les hablo de este tema se ponen muy tristes, ten en cuenta que se han criado con ellos. Nuestras familias siempre han tenido perros.
—¿Se llevan bien madre e hijo?
—Perfectamente, aunque él tiene muy claro que la que manda es su madre. Es la que parte el bacalao siempre.
—Hablemos de ‘Camino’. ¿Cómo surgió el proyecto?
—Es un álbum muy personal, un homenaje a mis 25 años de carrera. He recorrido un camino del que estoy muy orgullosa, ser estable es algo muy difícil en los tiempos que corren. He puesto pasión, amor, y he cuidado mucho mi trabajo.
—¿Hay algún cambio en este nuevo trabajo?
—Yo voy a ser Niña Pastori hasta que me muera, mi personalidad cantando no va a cambiar. Tengo una voz inconfundible, aunque con cada disco trato dar un aire diferente. Creo que lo bonito es abrirte y apostar por otras melodías. Eso es algo que los voy a hacer siempre.
—Hoy presenta la gira en Valencia en el Palacio de Congresos.
—Sí, es el inicio y espero que puedan disfrutarlo conmigo. Les espero.