El antebrazo saca de Montecarlo a Carlos Alcaraz
Tras una explosión sin precedentes, quizás como nunca se había visto en el tenis moderno, Carlos Alcaraz lleva meses conviviendo con lo negativo del deporte. Primero fueron las derrotas y, más tarde, la baja forma y las lesiones. Males suavizados el pasado 17 marzo, cuando el murciano conquistó Indian Wells tras darle un soberano repaso a Daniil Medvedev. Pero al deportista de 20 años parece que le ha mirado un tuerto pues, unas horas antes de su debut en la temporada de tierra, ha vuelto a sufrir un contratiempo.
Como anunció ayer el tenista mediante sus redes sociales, no participará en el inminente Masters 1.000 de Montecarlo, Mónaco, debido a una lesión. Debía debutar hoy en los dieciseisavos de final ante el canadiense Félix Auger-Aliassime, número 35 del mundo, pero unas molestias en su antebrazo derecho han privado a la tierra del Principado de su tenis. «He estado trabajando en Montecarlo y tratando de recuperarme hasta el último minuto de una lesión en el pronador redondo del brazo derecho, ¡pero no fue posible y no puedo jugar! Tenía muchas ganas de participar... Hasta el año que viene», aseguró el jugador.
Ya el lunes se encendieron algunas alarmas cuando Alcaraz realizó su primer entrenamiento en Montecarlo con un vendaje en la zona afectada. De hecho, ni siquiera peloteó contra ningún rival como es habitual, sino que lo hizo con su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Percance que finalmente le ha obligado a perderse de nuevo el trofeo (el año pasado fue la espalda la que se lo impidió).
Todas las miradas se centran ahora en si el español estará presente en el Conde Godó de Barcelona, la próxima gran prueba de tierra batida y que se disputa la semana que viene, del día 15 al 21. Allí debería defender 500 puntos del ranking ATP, ya que fue campeón en la última edición.