Odiado, avanza, paso a paso
Un año de Donald Trump. Ha sido un inaudito arranque de presidencia. Pese a ello muchos no ha aprendido nada. Su único análisis es desprecio y odio al parvenu. Nadie puede creer a Trump el tipo ideal para la Casa Blanca. Pero sí puede serlo para combatir mucha perversión política y cultural del momento. Cuando ganó se dijo que hundiría Estados Unidos en meses. Al contrario. La prosperidad en EE.UU. se ha disparado. De la bolsa al paro, todo son índices gloriosos. No dejan de insultarle. Hasta el último idiota del globo se cree mejor que Trump. Pero, pese a tener como enemigo mortal a la mayor alianza mundial de poder jamás habida, goza de excelente salud y cumple, pasito a pasito, su agenda. ¿Lo derrocarán por mentir por una puta, por un negocio, lo matarán? Quizás. Por espía ya no lo echan. Y ya temen tener siete años para intentarlo.