El policía rebelde Óscar Pérez fue ejecutado de un tiro en la cabeza
Maduro oculta el cuerpo a la familia para impedir que en el entierro se le rinda un homenaje
régimen de Nicolás Maduro se burló ayer de los familiares del piloto rebelde Óscar Pérez al no entregarles el cadáver para su entierro en el cementerio del Este en Caracas, después de haber prometido que lo haría para inhumarlo en el camposanto junto a los seis compañeros suyos que habían sido ajusticiados el lunes pasado en el barrio de El Junquito.
El paradero del cuerpo de Pérez es todo un misterio. Cuando su tía y su madre vieron este sábado en el cementerio el supuesto cadáver del expolicía rebelde a través del cristal del ataúd se dieron cuenta de que no era su hijo ni sobrino, sino otra persona, por lo que regresaron a la morgue de Bello Monte para que les entregaran el auténtico. Pero ahí tampoco estaba y ningún funcionario les supo informar dónde se encontraba.
Este insólito episodio ahonda en el pesar de las familias después de que el exinstructor del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y sus seis compañeros fueran ajusticiados el pasado lunes. Después de rendirse, tanto Pérez como al menos cinco de los otros miembros del grupo fueron ejecutados con un tiro de gracia en la cabeza, según consta en las actas de defunción que sus parientes han mostrado a la prensa y a la organización Foro Penal.
El excomisario de la policía científica se sublevó contra el régimen de Maduro el 27 de junio pasado, cuando asaltó un helicóptero oficial y lanzó unas granadas al Tribunal Supremo de Justicia y al Ministerio del Interior, sin causar víctimas, para declarar su rebelión, arguyendo el artículo 350 de la Constitución venezolana, que avala «desconocer» a un régimen que vulnere los principios democráticos y los derechos humanos.
Asalto a un cuartel
En diciembre, asaltó un cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana donde sustrajo 27 fusiles y municiones, lo que provocó que Maduro ordenara su captura y liquidación a «plomo» duro sin contemplación.
Tanto la comisión parlamentaria que investiga la matanza de Óscar Pérez y su grupo, que preside la diputada Delsa Solórzano, como la exdiputada opositora María Corina Machado y varios periodistas informaron ayer de que los familiares habían sido llamados al cementerio del Este para hacerle la entrega de los cuerpos. Pero esta manera secreta y oculta de entregar los cuerpos de los rebeldes en el camposanto sin la aprobación de los familiares buscaba impedir que se celebraran por ellos funerales y homenajes públicos, según afirmaron Solórzano y Machado.
De los siete rebeldes ajusticiados, solo dos pudieron ser enterrados y de manera «forzada», dijo el parlamentario Juan Guaidó. Se trata de José Díaz Pimentel y Abraham Agostini. «No sabemos dónde tienen el cuerpo de Óscar Pérez. Hemos retrocedido a la barbarie. Después de que presenciamos cómo los asesinaban, ahora no quieren entregar los restos ni siquiera para darles la debida sepultura. Es increíble que los familiares tengan que rogar que les entreguen los cuerpos de sus deudos», dijo el diputado Guaidó.
Piquete frente al cementerio
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) montó un piquete a la entrada del cementerio del Este y no permitió el acceso de los familiares y amigos, mientras que autorizó a 20 motoristas con armas largas que ingresaran al cementerio. «Eran paramilitares, los colectivos», aseguró Guaidó a ABC.
Delsa Solórzano permaneció en el camposanto a la espera de una respuesta. Previamente había denunciado que desde el régimen «quieren obligar a la familias a enterrar los cuerpos de las siete personas asesinadas el pasado 15 de enero, sin actos de velatorio y sin control de las familias», denunció la parlamentaria. Y después del plantón, dijo la diputada: «No tenemos conocimiento de dónde están los cuerpos de Oscar Pérez, Soto, los hermanos Lugo y Lisbeth. PresumiEl mos que aún están en la morgue de Bello Monte», escribió en Twitter.
Los familiares de Pérez se trasladaron nuevamente a la morgue para reclamar su cuerpo y exigir respuestas. Allí se produjeron protestas de los parientes de los rebeldes ejecutados, que fueron reprimidas por la GNB.
Además, se maneja la información de que tres cuerpos serían enviados, dos al estado Zulia y uno a Táchira, por
Protestas ante la morgue La Guardia Nacional reprimió las quejas de parientes de los rebeldes ajusticiados el lunes
Autopsias Al menos seis de los siete miembros del grupo recibieron un disparo en el cráneo tras rendirse
vía aérea, para impedir los funerales colectivos a los rebeldes aniquilados.
La misma confusión y consternación se respiró en la concentración que había sido convocada por la oposición ayer en Caracas para repudiar y condenar la denominada «masacre de El Junquito» en la torre Cristal de Los Palos Grandes en Caracas. Entre los asistentes se encontraba el diputado opositor Luis Stefanelli. «El misterio en la entrega del cuerpo de Óscar Pérez es para enfriar el ánimo de la gente e impedir el sepelio». Stefanelli considera que el régimen de Maduro no sabe qué hacer con el icono de la lucha por la democracia en Venezuela en que se ha convertido el piloto ejecutado. «Y mientras más lo niegue y lo oculte, más poderoso y fuerte lo convierte. Ahora Óscar Pérez es mucho más fuerte muerto que vivo».