El verdadero espíritu de Lourdes
La religiosa francesa Bernadette Moriau no podía caminar de forma autónoma desde 1987, por un problema de columna. Sin embargo, cuando peregrinó a Lourdes, «no pedía la curación. Pedía la conversión del corazón y fuerza para proseguir mi camino como enferma». Sin embargo, en ocasiones, la intercesión de la Virgen logra también la curación física. Así le ocurrió a sor Bernadette, cuya sanación se ha convertido en el 70º milagro vinculado a Lourdes que la Iglesia aprueba oficialmente. Sucedió varios días después, ya de vuelta a su comunidad: «Durante la adoración, reviví el momento fuerte de la bendición de los enfermos con el Santísimo Sacramento en Lourdes, y advertí realmente esta presencia de Jesús», recuerda. La experiencia de esta religiosa refleja el verdadero espíritu que permea el santuario francés, que el 11 de febrero celebró su fiesta, y que nada tiene que ver con la devoción a una Virgen «santita» que ha criticado el Papa.