La subida de los sueldos públicos se ligará a productividad
∑ Como ya avanzó ABC, Hacienda trata de primar el rendimiento de los funcionarios
El Gobierno tiene la intención de impulsar la productividad de los empleados públicos. Como informó ABC el pasado sábado, la idea es vincular una parte del aumento de salario para 2018 al desempeño de los funcionarios, lo que iría dentro de las cuentas públicas que ahora están en barbecho a la espera de que el Gobierno recabe apoyos parlamentarios para aprobarlas. En el Ministerio de Hacienda estudian varias fórmulas para fomentar la productividad, una variable difícil de medir, y que tradicionalmente ha tenido obstáculos para impulsarse por este motivo. Para este ejercicio el Ejecutivo lo ligará a una parte del aumento de retribuciones. El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, ya afirmó hace una semana que elevaría el sueldo de los funcionarios por encima del 1% en cuanto se aprobaran los Presupuestos.
La idea es sumar un porcentaje variable según determinados indicadores que midan la productividad. Aprobar una retribución variable entra dentro de la filosofía del Ejecutivo. La última propuesta que había puesto sobre la mesa a las centrales el Ministerio el pasado mes de septiembre era un aumento fijo del 1,5%, del 1,75% y del 2% para 2018, 2019 y 2020.
A ello añadía un alza del 0,5% en cada año que dependía de que el PIB superara las previsiones del Gobierno. Y si encima se cumple el déficit en los tres años se añadía otro medio punto en 2020. De esta forma, en el peor de los escenarios los salarios subirían un 5,34% hasta 2020 y en el mejor, un 7,95%. Esta oferta quedó en papel mojado al romperse las negociaciones de Presupuestos a finales de septiembre por la convocatoria del referéndum ilegal el 1-O. Ahora se trata de resucitar potenciando la productividad.
En los últimos años, el Gobierno ha tratado de revertir los recortes sobre las plantillas públicas, después de años de invierno y crisis en las arcas públicas. En 2011 el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero recortó un 5% al sueldo a los funcionarios y en 2012, el de Mariano Rajoy eliminó la paga extra de Navidad de ese año. En 2015 y 2016 les devolvió progresivamente esta mensualidad mientras que en dicho ejercicio subieron por primera vez los sueldos públicos en años, un 1%, mismo porcentaje que en 2017.
Paradójicamente, en los últimos años ha habido colectivos como Instituciones Penitenciarias en los que el complemento específico de productividad ha sufrido fuertes recortes debido a la congelación de sueldos públicos. El modelo está en otros sectores, donde se han introducido novedosas fórmulas ligadas al desempeño en ámbitos como la Agencia Tributaria, en los que desde 2014 año a año se negocia el plan antifraude de incentivos, que tiene en cuenta ingresos, actuaciones y horas extra. El Fisco ha cosechado ingresos récord de lucha contra el fraude en los últimos años, por lo que la iniciativa se ha considerado un éxito, si bien inspectores y técnicos de Hacienda avisan que se ha tocado techo en la recolección de recaudación.
Ahora esta filosofía –no tanto el modelo del Fisco, que es único– se llevará a otros colectivos de la Función Pública, si bien se estudian varias fórmulas para ello y no hay nada cerrado. El melón de la productividad en las plantillas públicas lleva años abierto: el Estatuto Básico del Empleado Público de 2007 ya trataba de potenciarlo incluyendo el complemento respectivo y definiendo la productividad como «el especial rendimiento, la actividad y dedicación extraordinarias y el interés o iniciativa con que se desempeñen los puestos de trabajo». En 2010, el propio vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, anunció que iba a aplicarlo. Nunca pasó de ahí. El último fue el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que el pasado mes de noviembre anunció que estaba considerando vincular el sueldo a la productividad. La tarea sigue pendiente.
Medidas Se están estudiando varias fórmulas de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2018