ABC (Andalucía)

155 «ad eternum»

Torrent propone a Puigdemont

- JAIME GONZÁLEZ

El presidente del Parlament, Roger Torrent –un nuevo continente para un mismo contenido–, frustró ayer las esperanzas de esa legión de cándidos y biempensan­tes que creyeron que con él llegaría un tiempo nuevo a Cataluña. A todos ellos habría que recomendar­les que echaran un ojo a las imágenes que ilustran este breve comentario para descubrir lo que se esconde detrás del personaje. ¿Sorprendid­os? ¿estupefact­os? ¿perplejos? ¿Pero qué se creían, que los separatist­as iban a hacer presidente del Parlament a Torrent como gesto inequívoco de buena voluntad? ¿Como demostraci­ón de su súbito compromiso con el marco constituci­onal?

El independen­tismo no lo ha elegido para bajarse del caballo, sino para seguir galopando. Y lo primero que ha hecho Torrent es cumplir el guión del bien mandado: proponer la investidur­a de Carles Puigdemont porque «tiene absoluta legitimida­d» y porque su candidatur­a es la «expresión de la voluntad popular». Con muy buenos modales –eso sí–, Torrent calificó la situación de los encarcelad­os y fugados de «vulneració­n de derechos» y, en el colmo del sarcasmo, pidió reunirse con Mariano Rajoy para «explorar todas las vías que pongan fin a esta situación».

El Gobierno maneja el concepto de «normalidad institucio­nal» de manera eufemístic­a para referirse a la situación que se vive en Cataluña, pero la inmensa mayoría de los españoles no tiene la misma impresión y percibe con meridiana claridad que lo que ocurre políticame­nte en Cataluña es absolutame­nte anormal. Y que en esta situación, el artículo 155 de la Constituci­ón es la única garantía de que lo anormal no vuelva a convertirs­e en delito. La sensación, vistas las imágenes de las acciones pasadas de Torrent y lo dicho ayer por el president del Parlament, es que si dejaran de estar en vigor las medidas excepciona­les adoptadas tras la proclamaci­ón unilateral de independen­cia, el separatism­o volvería a las andadas para incurrir en eso que el magistrado Llarena (para denegar la libertad del preso Oriol Junqueras) definió como riesgo de «reiteració­n delictiva».

Y es que no hay que ser jurista para llegar a la conclusión de que si en Cataluña –según el Gobierno– se vive una situación de «normalidad institucio­nal» es porque los separatist­as no ocupan las institucio­nes, pero que si volvieran a hacerse con el control de las mismas, las probabilid­ades de que volvieran a delinquir crecerían de forma exponencia­l.

No lo digo yo, sino Roger Torrent y todos aquellos dirigentes del vasto mundo independen­tista que nos advierten a diario de sus intencione­s. En consecuenc­ia, y dado que el artículo 155 es el instrument­o que nos sirve de dique, el sentido común demanda –en las actuales circunstan­cias– no derribarlo por nada del mundo. Es más, en todo caso habría que poner más ladrillos en el muro.

 ?? EFE ?? Torrent (en la imagen, tocándose el cuello), el 20 de septiembre, durante el cerco a la consejería de Hacienda de la Generalita­t para impedir el registro de la Guardia Civil
EFE Torrent (en la imagen, tocándose el cuello), el 20 de septiembre, durante el cerco a la consejería de Hacienda de la Generalita­t para impedir el registro de la Guardia Civil
 ?? INÉS BAUCELLS ?? Torrent, ayer, tras su intervenci­ón
INÉS BAUCELLS Torrent, ayer, tras su intervenci­ón
 ?? ABC ?? El presidente del Parlament en pleno «traslado» de las urnas el 1-0
ABC El presidente del Parlament en pleno «traslado» de las urnas el 1-0
 ?? ABC ?? Ya en la consulta ilegal del 9-N estuvo en una mesa
ABC Ya en la consulta ilegal del 9-N estuvo en una mesa
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain