Hacienda solo logra un tercio de lo previsto con el alza de impuestos a la gran empresa
El Ministerio eliminó un abanico de deducciones a finales de 2016 para recaudar 4.655 millones de euros: en 2017 percibirá unos 1.500
El Gobierno endureció el Impuesto de Sociedades a finales de 2016 para las grandes empresas con un objetivo en mente: recaudar 4.655 millones de euros. El llamado decreto 3/2016 redujo toda clase de beneficios fiscales en el tributo a menos de un mes de acabar el ejercicio, incluso con cambios retroactivos. La medida provocó que la CEOE señalara que la norma podía ser inconstitucional y supuso un varapalo para la gran empresa. A más de un año vista de aprobar este decreto, los ingresos no han estado a la altura: Hacienda «solo» recaudará unos 1.500 millones de euros, menos de una tercera parte de lo que preveía. Así lo corroboran varios expertos y fuentes consultadas así como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), en su último informe de ejecución presupuestaria.
«El impacto de las medidas del Real Decreto Ley 3/2016 no alcanzará en 2017 los 1.500 millones de euros, frente a los 4.655 millones previstos inicialmente por el Gobierno», concluye la Airef al respecto. Al analizar los últimos datos recabados por la Agencia Tributaria a noviembre, el impacto recaudatorio del decreto, a falta de un mes para el cierre del año, ascendió a 1.238 millones de euros. Si bien diciembre es el tercer mes con mayor recaudación en Sociedades –los pagos fraccionados del impuesto de las compañías que facturan más de diez millones se afrontan en abril, octubre y en dicho mes–, la evolución hasta ahora no parece indicar que se logre una meta tan ambiciosa. Los expertos y fuentes consultadas descartan el cumplimiento del objetivo.
Papel mojado
Pese a ello, la recaudación del Impuesto de Sociedades, a rebufo de la mejora de la actividad y de las bases imponibles, crece a pleno pulmón si bien no logrará los objetivos presupuestados. Los ingresos por Sociedades aumentan un 5,3% hasta los 19.540 millones de euros frente al mismo periodo de 2016. El objetivo, marcado en los Presupuestos es de 24.399 millones, un alza del 12,4% que la Airef calcula tiene una probabilidad de cumplirse del 4%. CEOE prevé que la recaudación del tributo estará 930 millones por debajo de las estimaciones del Ejecutivo y cerrará en los 23.469 millones.
Como fuere, si se cumple esta estimación se trataría de la menor desviación frente a los ingresos que contienen los Presupuestos desde 2013, cuando se recaudaron 933 millones más de lo previsto ante el inesperado cambio de ciclo de la actividad que comenzó a crecer en el segundo semestre. Según cifras de la Agencia Tributaria, en 2014 los ingresos del tributo se inflaron sobre el papel en 3.613 millones, en 2015 en 2.928 millones y en 2016, año en el que el Gobierno suprime este alud de deducciones, en 3.190.
La situación ha cambiado mucho desde que el Ejecutivo aprobó este decreto. El déficit público de 2016 se encarrilaba hacia el incumplimiento del tercer objetivo otorgado a España ese año por Bruselas, después de estar casi todo el año con el Gobierno en funciones y con unos Presupuestos que aplicaban gran parte de la rebaja de IRPF y Sociedades con el correspondiente impacto. Tras sortear en el último minuto, la multa por incumplir el déficit de 2015 –frente al 4,2% apalabrado se acabó en el 5% ese año–, el Gobierno necesitaba alicatar el cumplimiento.
Para ello, se subieron los impues-
Estimaciones
CEOE prevé que los ingresos por Sociedades sean 930 millones menores a lo previsto
Varapalo a las empresas
La patronal amenazó con recurrir el endurecimiento de Sociedades por posible inconstitucionalidad
tos a las empresas. El Gobierno primero elevó el tipo mínimo de las retenciones de Sociedades que deben adelantar las grandes empresas, para ingresar 8.000 millones. Lo hizo en septiembre, en una sesión vespertina del BOE a escasas horas de que entrara en vigor de cara al siguiente pago fraccionado que comenzaba el 1 de octubre. En diciembre elevó impuestos a tabaco, alcohol y empresas, en este último caso con el decreto 3/2016.
Para ello limitó los beneficios en el impuesto de las grandes empresas: redujo la compensación de bases imponibles negativas –lo que perjudicó a las compañías que cosecharon pérdidas durante la crisis, y que podían anotarse mayores beneficios fiscales–, limitó hasta el 50% la deducción en la cuota íntegra por doble imposición, y endureció la obligación para devolver bonificaciones por el deterioro de participaciones aplicadas antes de 2013.
Subidas a empresas
Esta seguidilla de medidas se aprobaron a comienzos de diciembre, lo que impactó en las cuentas de numerosas empresas de dicho ejercicio ya que había medidas retroactivas. Ello generó un alud de críticas de la patronal, que amenazó con recurrir algunas medidas ya que podrían ser inconstitucionales. Como avanzó ABC, la CEOE volvió a criticar esta andanada de subidas fiscales hace unas semanas. La patronal, en un informe publicado en diciembre, denunció de 2012 a 2016 ha habido 35 cambios en el tributo para denunciar la inseguridad jurídica existente, lo que tiene efectos negativos sobre recaudación, inversión y empleo.
Precisamente, si el objetivo de déficit se cumple en 2017 al bajar del 3,1% del PIB será por la contención del gasto y por el IVA. Los empleos financieros hasta octubre se redujeron un 2,4% y la Autoridad Fiscal cree que cerrarán el año por debajo del objetivo. Cotizaciones (para las que se estimaba un alza del 6,4% y hasta noviembre crecieron un 5,36% alcanzando récord pero por debajo de lo previsto ), Sociedades y, en menor medida, IRPF (se auguraba un 7,7% , hasta noviembre ha avanzado un 6,3%) incumplirán las metas de recaudación. El IVA se erige como la gran noticia en los ingresos: rebasarán los objetivos de recaudación frente al 7,3% previsto aumenta un 8% gracias al fuerte tirón del consumo.