Conte gana la confianza en el Senado con una mayoría relativa
El «premier» deberá negociar cada apoyo con otros grupos para reforzar su Gobierno
Tras un debate lleno de tensión e incertidumbre en el Senado, Giuseppe Conte supera la votación de confianza, pero con una mayoría relativa. A la hora del cierre de esta edición, en el Senado continuaba la votación▶ se prevé que Giuseppe Conte logre en torno a 153-156 votos (la mayoría absoluta está en 161). En esta partida decisiva para el futuro de Italia, Conte sí obtuvo el lunes la mayoría absoluta de la Cámara de diputados (321 a favor y 259 en contra). De confirmarse la mayoría relativa tan escasa para Conte, dejaría al Gobierno en una situación de cierta debilidad, a la espera de que el primer ministro consiga el apoyo de algunos parlamentarios centristas, tras las oportunas negociaciones.
En su discurso en el Senado, el primer ministro dijo que «nada será como antes», después de esta crisis de gobierno abierta el pasado miércoles por el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, que abandonó la coalición, hoy formada por el Movimiento 5 Estrellas, Partido Democrático y Libres e Iguales. Conte ha vuelto a atacar duramente a Renzi▶ «Les aseguro que es complicado gobernar con quienes continuamente socavan un equilibrio político logrado pacientemente por las fuerzas mayoritarias. Necesitamos mujeres y hombres capaces de huir del egoísmo. Que sean personas dispuestas a reconocer la importancia de la política. Cuando la política desaparece –añadió–, se corre el riesgo de quedar al margen o, peor aún, llevar a la rabia o al enfrentamiento violento».
Mala imagen
Ante una crisis de gobierno que nadie entiende y que daña la imagen de Italia en Europa, porque se produce en medio de una pandemia y de una grave crisis económica, el primer ministro se ha preguntado▶ «¿Realmente había necesidad de esta crisis? Con esta crisis –ha añadido– toda la clase política corre el riesgo de perder el contacto con la realidad».
Conte ha centrado su discurso en el llamamiento a los parlamentarios que «tienen en el corazón el destino e Italia». Concretamente, el primer ministro piensa en diputados y senadores que en los próximos días puedan abandonar sus respectivos grupos parlamentarios, creando una nueva fuerza política para apoyar la coalición de gobierno. Conte ha pedido en particular el apoyo de las fuerzas europeístas▶ «Liberales, populares y socialistas». De momento, les prometió una ley electoral proporcional, destinada fundamentalmente a los parlamentarios de centro que navegan en pequeños partidos. El propio Giuseppe Conte podría formar su propio partido, que se denominaría «Insieme» (juntos). Las encuestas le dan entre el 10 y el 12 por ciento de votos, si las elecciones se celebraran hoy, votos que fundamentalmente obtendrá de los electores del Partido Democrático y Movimiento 5 Estrellas.
Muy duro contra Conte ha sido Matteo
Renzi, que abrió la crisis con el argumento de que el primer ministro no ha sabido presentar un adecuado plan para el Fondo de Reconstrucción, aunque ha sido rectificado gracias precisamente a la presión del líder de Italia Viva▶ «Sirve un Ejecutivo más fuerte, ponga al centro las ideas y no en la poltrona (mantenerse en el poder); el país no se merece este mercado indecoroso» (en referencia a la caza desatada por el primer ministro para obtener apoyos a cambio de puestos en el Gobierno).
Especialmente duro fue también el centro-derecha, acusando a Conte de «cínica operación de transformismo». El líder de la Liga, Matteo Salvini dijo que «hay un escuálido baile de compraventa de senadores», mientras «el país está en crisis». Salvini y la líder de Hermanos de Italia, Georgia Meloni, piden con fuerza elecciones anticipadas.