Romeo, otro Beckham para engrandecer el negocio familiar
El segundo hijo de David y Victoria, recién cumplidos los 18 se estrena como modelo
ay familias más pudientes y seguramente más admiradas, aunque ninguna tiene tanta influencia global como los Beckham. Como bien decía la analista Gaby Hinsliff en «The Guardian», con motivo del vigésimo aniversario de boda de David y Victoria Beckham en 2019, puede que cada uno de sus miembros en solitario no resulten tan especiales, pero juntos son imbatibles.
David Beckham (45 años) fue una rutilante estrella del fútbol y, sin embargo, ningún gran entrenador le habría hecho un hueco en un equipo formado por los mejores jugadores de la historia. Victoria (46) jamás fue la más guapa ni la más simpática ni la que mejor bailara o cantara de las Spice Girls, pero ¿qué habría sido de las «chicas picantes» sin «la pija»? Sus cuatro retoños (Brooklyn, de 21 años; Romeo, de 18; Cruz, de 15 y la pequeña Harper, de 9) no pasan de ser unos niños ricos propios de su tiempo▶ cosmopolitas, viajados, estilosos e influyentes.
Pero los Beckham, cada uno con un rol planificado, conforman una cotizadísima marca valorada en cerca de 1.000 millones de euros y con tentáculos en la moda, el deporte, la publicidad, la comunicación, las redes sociales... David y Victoria tienen suerte▶ sus chavales no tienen ni un pelo de rebeldes. Cumplen con rigor su papel de chicos ejemplares.
Tras el debut de Brooklyn, el mayor, como fotógrafo de moda y como pretendiente a marido de una rica heredera norteamericana (Nicola Pretz), Romeo ha irrumpido con toda la fuerza
Hque otorga la portada de «L’Uomo Vogue». Y desde ese escaparate, ataviado con un magnífico jersey de punto grueso de Prada, hemos certificado que es la viva imagen de su madre con idéntico mohín en los labios. Romeo, que sale con la top británica Mia Regan, tiene tablas ante la cámara. No en vano, a los 12 años debutó para la campaña de Navidad de Burberry▶ las ventas subieron un 12 por ciento.
Cumple con todos y cada uno de los rituales Beckham, desde que vino al mundo en un parto al que, por cierto, asistieron su padre y su hermano mayor, pese a que Brooklyn solo tenía 3 años▶ estudios en prestigiosas escuelas, entre las que se encuentra Wetherby
De tal palo tal astilla. Desde la portada de «L’Uomo Vogue», Romeo Beckham demuestra que se parece más a su madre, Victoria, que a su padre
Prep School de Westminster; diestro en los deportes (sobre todo en el tenis), amante de los días de campo en las inmediaciones de la mansión familiar de los Cotswolds (Inglaterra) y futuro cliente de los mejores salones de tatuajes de Londres▶ al alcanzar la mayoría de edad, estrenó su primer «tattoo», así que con el tiempo lo mismo llega a los 60 que cubren el cuerpo de su progenitor.
Brooklyn y Romeo parecen encarrilados para engrandecer la marca familiar. Cruz y Harper aún están en proceso de maduración antes de ser lanzados como nuevos «productos Beckham». Pero el tiempo vuela y el gran debut en solitario de los más pequeños no tardará.