Defensores de los derechos
En general, y en esta apresurada renovación del Despacho Oval, Biden fue a por lo económico. Dejó las cortinas doradas que tanto le gustaban a Trump, pero quitó la alfombra que este había colocado y se trajo de vuelta la de los años de Bill Clinton, que tanta acción vio en aquellos años, y que es de un intenso color lapislázuli, con una cenefa de flores, y que deja apagado el resto de la sala.
No es lo único que ha cambiado el presidente en el Ala Oeste del complejo de la Casa Blanca, donde se encuentran sus oficinas. Ahora las mascarillas son obligatorias dentro del recinto, y se recomienda encarecidamente que se usen aquellas que cumplen con el estándar N95, que son las más efectivas. De repente, ante cada escritorio, se han colocado tabiques de metacrilato para prevenir el contagio por vía aérea. El coronavirus ha pasado de ser una amenaza
A la izquieda, un busto de César Chávez aparece rodeado de fotos de familiares tras el histórico escritorio Resolute. Arriba, una figura con la imagen de Martin Luther King disminuida y casi ignorada, a ser parte central de todos los planes. A partir de ahora uno no puede entrar en la Casa blanca sin haberse hecho la prueba antes, a diario. Y el aforo ha quedado drásticamente limitado.
Ya dejó claro la nueva portavoz de Biden que las máscaras son imprescindibles en este complejo. Al dar su primera rueda de prensa en el cargo, el mismo día de la jura a las 19.00, Jen Psaki llegó con dos mascarillas, una
Guiño a los años Clinton
Ha dejado las cortinas doradas que tanto gustaban a Trump y se ha traído la alfombra de los años de Clinton Simbolismo decorativo
Se ha traído también Biden bustos para parar un tren... junto a fotos personales que quieren reflejar su carácter
«Tengo un profundo respeto por el papel de una prensa libre e independiente en nuestra democracia y por el papel que todos ustedes juegan», dijo Psaki. «Como he dicho anteriormente, habrá momentos en los que no estemos de acuerdo. Seguro que habrá días en los que no estemos de acuerdo en muchas cosas, pero tenemos un objetivo común que es compartir información veraz con el pueblo americano», añadió.
Psaki es una de las primeras en ocupar el cargo y haberse instalado ya en el Ala Oeste. Ayer, ella y sus subalternos todavía estaban desempacando carpetas y otros enseres. Gran parte de las oficinas seguía vacía, a la espera de que el Senado acabe de confirmar al gabinete de Biden y la gran maquinara de la presidencia americana se ponga, de nuevo, en plena marcha.