El empleo público rebasa el máximo de 2011, con récord de temporales
∑El verano acabó con 3,374 millones de trabajadores en la Administración. La meta era reducir la temporalidad al 8% en 2020 pero se ha disparado al 27,9%
El empleo público ha superado máximos históricos que no se veían desde hace nueve años, pero sigue con algunos de los problemas que lleva tiempo arrastrando, como la temporalidad; todo ello en medio de una crisis sanitaria y económica sin precedentes. El número de asalariados públicos superó el máximo de 2011 en el tercer trimestre de 2020, cuando alcanzó los 3.337.100 efectivos, un 3,4% más en tasa interanual e intertrimestral, según la última EPA. Ello supone 31.000 empleados más que el pico del tercer trimestre de 2011, el que ha sido el máximo hasta ahora. Frente al mismo periodo de 2019 se han creado 108.400 empleos.
Sin embargo, si bien entre junio y septiembre se crearon 111.200 empleos, casi el 60% de las nuevas contrataciones son de personal interino, por lo que la temporalidad sube un punto hasta alcanzar el 27,9%. Parte de este alza se correspondió al inicio del curso escolar y las contrataciones de personal docente, lo que explica la fuerte temporalidad de las plantillas públicas. En 2017, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los sindicatos de las administraciones firmaron un acuerdo para reducir la temporalidad del 22% al 8% para 2020. Pues bien, en el tercer trimestre del año pasado se alcanzó una tasa de temporalidad del 27,9%, más de cuatro puntos superior a la que hay en el sector privado, del 23,2%.
De los 3.337.100 empleados públicos, 931.600 son temporales, récord histórico. El 10% de estos contratos temporales son de tres años o más, mientras que el 40% son de menos de dos años. Desde que se firmó dicho acuerdo en 2017 para estabilizar a entre 270.000 y 300.000 interinos, se han creado 245.000 temporales más. De acuerdo a CSIF, las administraciones solo han estabilizado el 17,9% de las plazas interinas previstas. Algunos sectores como la sanidad tienen tasas de temporalidad más altas y uno de cada tres empleados son temporales.
A ello se le suma el envejecimiento de las plantillas, que ya ha provocado una ola de jubilaciones que seguirá aumentando en los próximos años. Con respecto a la situación de hace un ejercicio, mientras que la población joven solo ha aumentado en 5.300 personas (2.3%), el personal con más de 50 años ha crecido en 124.800 (un 8,8% de alza). Solo el 7,4 % de la plantilla pública tiene menos de 30 años, mientras que el 46,3 % supera los 50. «Esto se puede explicar porque hay trabajadores que llevan años en bolsas de empleo», detalla el secretario de Empleo en la ejecutiva federal y coordinador del Gabinete Técnico de FSC-CC.OO. Juan Manuel del Campo.
Por administraciones, precisamente, la Seguridad Social es la más envejecida, con una plantilla que, en un 76,1%, está formada por empleados con más de 50 años. Solo un 2,7% tiene menos de 30 años, señala CC.OO.
Alza de las empresas públicas
Ganadores y perdedores
La Seguridad Social es la única Administración que no se expande mientras las empresas públicas disparan la contratación al mayor ritmo en catorce años Envejecimiento de las plantillas
El personal público de más de 50 años ha crecido en 124.800 trabajadores desde 2019, lo que representa un alza del 8,8%
Curiosamente, el aumento del empleo público es generalizado en todas las administraciones... salvo en la Seguridad Social, congelada en 25.900 efectivos, lo que llama la atención en el actual momento. Mientras tanto, las empresas públicas son las que más puestos de trabajo han creado desde el tercer trimestre de 2019, con un aumento del 6,5% hasta los 172.000 trabajadores. Se trata de su mayor incremento relativo interanual en catorce años▶ desde el segundo trimestre de 2006 no ocurría algo parecido.
Le sigue la Administración Central con un 5,1% más hasta los 564.400 empleados públicos, justo en un periodo bajo el mandato en casi su totalidad del Gobierno de coalición. Con la crisis, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero primero y luego el de Mariano Rajoy, se fijó en 2011 la tasa de reposición, que determina el porcentaje de puestos que se cubre en la Administración cuando se jubilan los trabajadores, entre el 0% y el 10%, lo que a su vez también repercutió en comunidades y ayuntamientos. Desde 2015 poco a poco fue subiendo hasta que en 2018 volvieron las ofertas de empleo con creación de trabajos netos y elevando la tasa de reposición.
El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en 2019 la mayor oferta de empleo público desde 2008. Ello se ha dejado sentir con más rapidez en la Administración Central, que suele con.0vocar con más celeridad estos procesos que las administraciones territoriales. Asimismo, Del Campo añade que es el subsector que más personal perdió du