«Hay que vender a cuatro o cinco jugadores de peso»
∑Los economistas aseguran que la deuda disparada del club exige generar más ingresos, aligerar la masa salarial y renegociar todo el déficit acumulado
os problemas económicos hace tiempo que asfixian al Barcelona, motivo por el que el club no se ha podido reforzar como Koeman solicitaba este pasado verano y los deportistas de la entidad se han visto abocados a una rebaja salarial aplazando pagos de sus fichas. La memoria económica asegura que el Barcelona, lastrado por la gestión de Josep Maria Bartomeu, tiene una deuda total de 1.173 millones de euros, 730 de ellos a corto plazo, lo que ha disparado la alarma entre socios y aficionados. Y, por si fuera poco, una información de Cope aseguraba que el club azulgrana había incurrido en impago de salarios a los jugadores del primer equipo, que debían cobrar en diciembre, por falta de liquidez, lo que ha obligado a la entidad, según algunas fuentes, a negociar desde hace semanas un préstamo que rondaría los 100 millones de euros y cuya garantía serán los traspasos futuros. «No tengo constancia. No he visto a los jugadores demasiado afectados por este tema. Todos hemos ayudado al club con la rebaja salarial», apuntó ayer Koeman, más preocupado por aspectos deportivos.
La realidad del Barça, en cualquier caso, es cruda. «Las cifras que presenta el club son preocupantes. Hay una cuestión de deuda que se ha disparado y hay que ver que ver cuáles son los activos de la entidad y la capacidad de generar ingresos. Todo ello se ha agravado con la pandemia», explica a ABC Carles Murillo, director del máster en gestión deportiva de la UPF
LBSM de Barcelona. El docente da algunas claves de cómo salir de esta crisis▶ «Lo primero que deberá hacer el nuevo presidente es renegociar la deuda que ahora ahoga, al igual que se hizo en 2003. Y después deberá hacer un ejercicio muy importante para conseguir más ingresos, aunque sea muy complicado, y controlar el gasto». La masa salarial es uno de los lastres de la entidad por lo que a pesar de la rebaja que el vestuario aceptó a finales de año, «habría que hacer un sacrificio en esta partida, ya que está 15 puntos por encima de lo deseable», añade Murillo. «No será sencillo y no se puede hacer sin sacrificios», asegura el profesor, que apela a un cierto optimismo y no cree que el Barça esté tan mal como para convertirse en una SAD, ya que «tiene patrimonio y capital humano, que son los jugadores, por lo que hay recursos para poder salvar esta situación».
Uno de estos sacrificios que debería hacer el Barcelona podría tener repercusión en la planificación deportiva. «La solución es relativamente sencilla, aunque generará cierta polémica porque al final supone quitarte de encima, a un relativo buen precio, a cuatro o cinco futbolistas de peso del primer equipo, con lo que consigues dos cosas. Por un lado, liquidez, que entre mucho dinero en caja, y por otro lado, un ahorro en fichas y masa salarial. Entra dinero en ingresos y se reduce el gasto», explica a este diario Marc Menchén, director y fundador de 2Playbook, plataforma de negocios para la industria del deporte. El economista asegura que la memoria azulgrana confirma que «el Barça está en una situación muy es
Masa salarial
El Barcelona, que aún debe amortizar
196 millones en fichajes, destina a sueldos un 74% del
presupuesto.
Elecciones
La junta gestora comunicó ayer a los tres candidatos que las elecciones serán el 7 de marzo. Habrá
vacío de poder durante un mes y
medio más. tresada, de un excesivo endeudamiento derivado de una política deportiva más que discutible».
Los candidatos a la presidencia también tienen su logística diseñada, aunque la información facilitada por el club no les ha pillado por sorpresa. Víctor Font ya avisaba del problema que se avecinaba. «Hay que implementar de manera urgente un plan de choque, reestructurando los costes y refinanciando toda la deuda a corto plazo para poder asegurar que evitemos una quiebra. También hay que generar excedente de recursos y caja a partir de la próxima temporada. De esta forma podemos proteger el modelo de propiedad, que es una prioridad para nosotros, evitando que el Barça se convierta en sociedad anónima y continuar siendo competitivos aspirando a ganarlo todo», propone.
El optimismo de Freixa
Algo más optimista se muestra Toni Freixa, que cree que la situación es «del todo reversible» gracias al «sólido patrimonio, pero especialmente
o lamparas. Un club es su afición, y más en equipos pequeños», explica Antonio Castilla, presidente de la Federación de peñas del Rayo. «Desde el principio vimos que hacía cosas muy raras. Del equipo femenino, que era una potencia, nos dio a entender que no estaba interesado. Y lo mismo ha pasado con la cantera. Con los aficionados rompió el diálogo, lleva años sin querer saber nada de nosotros. El Rayo es su juguete y la única duda es saber cuándo se cansará de él».
El caso Zozulia
La tensión entre el presidente y los aficionados alcanzó su punto álgido a principios de 2017, con el fallido fichaje de Roman Zozulia, un jugador repudiado por los seguidores rayistas por sus inclinaciones políticas. Martín Presa acabó dando su brazo a torcer y el ucraniano no fichó, pero el tira y afloja provocó una enorme herida. «Él a veces se ha intentado defender vendiendo que hay una motivación política tras las críticas porque, según dice, todos somos de Podemos. Pero desde las peñas se critica su gestión del club y su desprecio al Rayo. No está capacitado para presidirlo».
Desde el Rayo han preferido esperar a que pase el partido del Barça para pronunciarse, aunque en los distintos comunicados que ha emitido a modo de respuestas ha achacado a la pandemia los retrasos en los pagos, mientras que sobre los desplazamientos de sus equipos asegura que cumplen de forma estricta los protocolos establecidos por LaLiga y la Federación.