El club de los desamparados
El Rayo recibe al Barça en la Copa en un momento convulso, con jugadores y afición en contra de su presidente
gracias a su fuerza social». «Existe una salida racional, proporcionada y equilibrada si estabilizamos la masa salarial, ajustada a los ingresos, renegociamos la deuda y rechazamos las capitalizaciones a base de bonos o la vía del Barça Corporate». Y avisa del peligro de confiar en las propuestas de Laporta, que ayer no quiso pronunciarse. Freixa reniega de «una emisión de bonos imposibles de devolver» o de permitir que «una S.A. se haga cargo de parte de los activos y de áreas del negocio del club».
El Rayo Vallecano vive un momento dulce en lo deportivo. Transita en puestos de promoción de ascenso tras completar una aceptable primera vuelta mientras apura las horas hasta el ilusionante duelo de hoy de octavos en la Copa frente a un Barça con Messi (21 horas, Telecinco y DAZN). Fuera de esa superficie, sin embargo, el club es la casa de los líos. Una institución atropellada por los acontecimientos y sin capacidad de reacción para solucionar los problemas del día a día.
En apenas dos meses, con más ímpetu si cabe en los últimos quince días, absolutamente todos los estamentos del club han expresado su malestar por la forma que tiene Raúl Martín Presa de gobernar el equipo de la franja. A los problemas de impagos y ausencia de condiciones laborales dignas, denunciadas tanto por el equipo femenino como por la cantera, se han sumado las quejas de la primera plantilla, que hace días alzó la voz a través de un comunicado en el que, entre otras cosas, refería retrasos en el pago de las nóminas y actuaciones del club en contra de las medidas básicas contra el Covid. «Nos sentimos desamparados y cansados», esgrimían los jugadores,
Vista del estadio de Vallecas desde el balcón de uno de los edificios colindantes que solo en los últimos días han tenido que vivir un viaje frustrado a Miranda de Ebro en mitad del temporal y el cambio de última hora de su partido de Copa ante el Elche por la imprevisión del club en los trabajos de recuperación del estadio de Vallecas.
«Es una situación insólita para un club profesional», explica a ABC José María Movilla, exjugador del Rayo y actual director de Relaciones Institucionales de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). «No es normal que se denuncien tantas irregularidades. Desde AFE lo que estamos haciendo es garantizar que los jugadores trabajen con todas las garantías y con las necesidades cubiertas». En opinión del excapitán rayista, la falta de comunicación con el presidente es uno de los problemas principales▶ «En todas partes hay problemas, pero aquí la información no es fluida y eso crea incertidumbre. Todo lo maneja el propio presidente y es una situación poco cómoda para el jugador, porque no sabe ni cuándo va a cobrar».
Martín Presa, que preside el Rayo desde 2011, cuando compró el 98,6% de las acciones a la familia Ruiz-Mateos asumiendo una deuda de más de 40 millones de euros, no tiene tampoco el beneplácito de la afición. «Un club no es una empresa que vende caramelos