La Junta activa el plan 7.500 por el aumento «explosivo» de hospitalizados por Covid

∑La curva de contagios de la tercera ola entra en fase de estabilización aunque los ingresos y muertos aumentarán durante semanas, advierten en Salud

Andalucía superó ayer los 4.100 hospitalizados con coronavirus, 570 de ellos en la UCI. Además de ser la cifra más alta hasta ahora registrada desde el inicio de la pandemia, ese crecimiento en los ingresados por Covid-19 ha dejado en papel mojado el plan 4.500 de hospitalización que la Junta activó hace solo una semana. Así pues, el Consejo de Gobierno actualizó ayer las previsiones de presión sanitaria por la pandemia y aprobó la entrada en vigor del plan 7.500.

Así lo anunció ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, quien señaló que gracias a este plan —que entrará en vigor tan pronto como el plan 4.500 se vea sobrepasado, algo que los técnicos de la consejería creen que podrá ocurrir antes incluso del fin de semana— Andalucía va a contar con 15.384 camas convencionales y 2.622 de UCI.

Esas cifras, detalló Aguirre, supone aumentar en 1.852 las camas de planta y duplicar las de cuidados intensivos, que ahora mismo son 1.462. En este último tipo de plaza hospitalaria se va a recurrir a 534 camas de quirófanos y zonas de reanimación quirúrgica.

Además, el plan para mejorar la capacidad de respuesta del sistema sanitario prevé tanto la contratación «de todo el personal que se pueda», explicó ayer el consejero de Salud. De hecho, indicó Aguirre, la Junta «no pone problemas para contratar, el problema es tener gente que contratar», porque, explicó el titular de Salud, lo prolongado de la crisis sanitaria ha hecho más complicado encontrar personal disponible.

Además de nuevas incorporaciones el plan 7.500 se nutrirá de los profesionales reubicados del propios sistema sanitario. Así, especificó Aguirre, con el aumento de los hospitalizados se cerrarán algunas consultas y operaciones, de modo que los sanitarios que estén afectados podrán destinarse a la lucha contra la pandemia.

El refuerzo del sistema contará también con los recursos de la sanidad privada, indicó Aguirre, donde calculan que irán entre el 10 y el 15 por ciento de las hospitalizaciones. «Pública y privada trabajan juntas desde el principio de la pandemia», indicó Aguirre.

El nuevo plan 7.500 aborda la atención de todos los pacientes, tengan o no Covid-19. «En el documento se detalla el funcionamiento de la atención primaria y de la atención hospitalaria domiciliaria», donde irán los pacientes, sobre todo pluripatológicos, crónicos o con alguna insuficiencia, que «no se benefician de su estancia en el hospital», indicó Aguirre.

Este plan, añadió el consejero, también conlleva la activación de todos los planes de contingencia hospitalarios, así como un cese de la actividad asistencial normal.

Por otro lado, el sistema sanitario contará con otras 5.421 camas extras en «recursos asistenciales alternativos», como denomina el plan 7.500 a espacios medicalizados que se pueden usar para aliviar la presión sobre los hospitales de la comunidad. Así, hay hoteles, residencias de tiempo libre, albergues, hospitales de campaña o apartahoteles que se han adaptado para contar con «características clínicas».

Por último, señaló el consejero de Salud, se prevé que, si la presión sanitaria sobrepasa la capacidad de una provincia, se pueda trasladar pacientes a otra cercana que pueda acogerlos. Así, el plan 7.500 contempla incluso las rutas de evacuación de enfermos. Según explicó Aguirre, creen que las dos provincias que antes podrían necesitar hacer uso de esta opción son Cádiz —que derivaría a sus contagiados de Covid-19 a Sevilla— y Málaga —que los podrá enviar a Córdoba y Almería—.

Mutación británica Aguirre explicó que el 15 por ciento de los casos detectados en Andalucía son ya de la cepa británica

El pico de la ola

Con el plan 7.500 listo para activarse ante el crecimiento «explosivo» de hospitalizados, los datos de la pandemia en Andalucía apuntaron ayer a una estabilización de la tercera ola. El pico podría estar cerca, aseguró Aguirre, que explicó que tanto la incidencia acumulada como la tasa de reproducción parecen indicar que la comunidad afronta ya una ralentización de contagios, preludio del descenso de la curva.

Ayer, de hecho, la incidencia acumulada bajó en la comunidad. Aunque de forma tímida, supone un cambio de tendencia. Los contagios se quedaron por debajo de 5.000 —previsible un martes, cuando los datos suelen ser inferiores a la media— y se sumaron 82 muertos, de modo que las víctimas mortales desde el inicio de la pandemia ya superan las 6.000.

Para Aguirre, el crecimiento exponencial de casos de Covid-19 en Andalucía tiene que ver con la presencia de la cepa británica del virus, que, indicó, «puede suponer ya el 15 por ciento» de los casos detectados.