Discos con letras gracias a Lennon
la provincia en un enorme Rolls-Royce que le cedieron. Y estuvo alojado en un piso junto a la playa de la capital. Pero, advierte Iglesias, un rodaje puede ser algo muy aburrido. Más aún si estás solo en España, donde ni siquiera hablas el idioma. Y tampoco Almería era entonces Manhattan. El ocio era limitado.
Alguien debió notar que Lennon no estaba muy animado, de modo que llamó a Ringo Starr, su mujer y la por entonces pareja de Lennon, Cynthia. Los tres llegaron a Almería para animar al cantante y, tras unos días, se mudaron a una casa nueva para poder estar todos juntos. Nadie que sepa algo de los Beatles ignora cómo se llama esa casa. Santa Isabel.
Allí Lennon, con un magnetofón, grabó una de las canciones más conocidas del grupo británico, «Straberry Fields Forever». El caserón rodeado de vegetación, el colegio cercano, el ruido de los niños jugando junto a su verja... Todo debió recordarle al orfanato que había junto a su casa e Liverpool y le llevó a crear el tema que, a la postre, dio nombre al lugar con el que la ciudad de Nueva York le recuerda, en pleno Central Park.
La canción, señala Iglesias, supuso además un último empujón para Lennon, que decidió no romper con el resto de los Beatles porque «necesitaba grabar ese tema», explica. «Cuando ve lo que tiene, al volver a Londres llama a los demás y les dice que tienen que hacer un nuevo disco para meter esa canción», explica Iglesias.
Además de «Straberry Fields forever», Almería dio a los Beatles una nueva imagen. Más bien a Lennon, porque, según Iglesias, es a raíz del rodaje de la película que el músico decide dejar las lentillas que usaba —«¡Cómo va a llevar gafas un rockero!», debió pensar al inicio de su carrera Lennon— y adoptó las gafas redondas con las que se le recuerda hoy. Son las mismas que llevaba su personaje en la película, un modelo típico de mediados del siglo XX, cuando estaba ambientado el film.
Hay más. Dos días después de acabar el rodaje de la película, Lennon conoce a Yoko Ono. Poco hay que añadir a la trascendencia de ese momento. Ono es quien le acompañó en su transición hacia un artista sin los demás beatles. Es quien estaba a su lado cuando Mark Chapman le disparó mortalmente a la puerta de su casa. Es la diana de los dardos de odio de muchos beatlemaniacos que la culpan del fin de la banda. Es historia de la música.
«Almería es donde más tiempo pasó un beatle hasta ese momento más allá de Londres o Liverpool», añade Igle
La estancia de John Lennon en Almería cambió en parte la historia de la música y cómo se editan los discos. Tanto que desde su viaje a Andalucía los discos de pop-rock empezaron a tener las letras de las canciones impresas en el reverso. ¿Por qué? Gracias a Juan Carrión, un profesor de inglés que se valía de las canciones de los Beatles para enseñar y que acudió, como cuenta el libro de Adolfo Iglesias «Juan y John», a Almería a conocerlo. Lo consiguió y el beatle le prometió varias cosas. La primera es que le mandarían los discos antes que a nadie; la segunda, que incluirían las letras en el anverso de los álbumes. Esa promesa se convirtió en estándar dentro del mundo de la música, que desde entonces añadió las letras en los vinilos que se publicaban. La curiosa historia no acabó ahí, ya que llegó al cine de la mano de David Trueba gracias a su película «Vivir es fácil con los ojos cerrados» (2013).