Darias se estrena con una nueva polémica sobre la vacunación de altos cargos

∑El PP denuncia que Extremadura abre la puerta a que gestores y políticos puedan recibir el fármaco

Salvador Illa abandonó el liderazgo del Ministerio de Sanidad con el proceso de vacunación contra el Covid-19 sumido en el caos y su sucesora, Carolina Darias, heredó, en su primer día en el cargo, una nueva polémica. El escándalo saltó ayer cuando salió a la luz el cambio realizado por la Junta de Extremadura en el protocolo de vacunación. La modificación, del 18 de enero, abría la puerta a que altos cargos recibieran el fármaco –incluso antes que el personal sanitario al completo o las personas con un alto grado de dependencia–, algo que negó el presidente autonómico, el socialista Guillermo Fernández Vara.

El protocolo de vacunación jerarquiza los grupos de población que recibirán la dosis, dando prioridad a los internos y al personal de las residencias de mayores y discapacitados. El segundo grupo incluye al «personal sanitario-sociosanitario de primera línea», aquel «que trabaja de cara al paciente con mayor riesgo de exposición por llevar a cabo actividades de atención directa a pacientes» infectados de coronavirus.

En este punto, el protocolo, que data del 22 de diciembre, expone diversos ejemplos de las personas que estarían incluidas en este grupo, entre ellos el «personal sanitario de Salud Pública que en la gestión directa de la pandemia (sic) y en función de su riesgo de exposición». Falta un verbo en la redacción del texto, pero se entiende que debería poner «trabaja».

Sin embargo, el documento del Servicio Extremeño de Salud fue enmendado el 18 de enero, cuando se empezaron a conocer los primeros casos de alcaldes vacunados de forma irregular. Esta vez sí aparece esa palabra, pero desaparece el matiz del final, «y en función de su riesgo de exposición», ocho palabras que ya eran bastante ambiguas, y la «gestión directa» se queda solo en «gestión». Una vez eliminadas estas palabras, se abre la puerta a la vacunación de los altos cargos de Salud Pública, incluso la del conseje

Arriba, el documento de diciembre. Abajo, el del 18 de enero, ya con los cambios