Comprometido con la Constitución
le piden «visión de Estado», aunque prometen juzgarle de ahora en adelante, como ministro y no como líder del PSC. El clamor de los políticos regionales consultados por ABC es que no se priorice a Cataluña y el País Vasco. Exigen abordar los problemas comunes, como la financiación autonómica y las grietas que afloran en la «cogobernanza» de la pandemia.
En el PNV acogen «con satisfacción» la designación de Iceta. «No es nacionalista ni soberanista, pero nos comprende», señalan fuentes de la ejecutiva. Iceta visitó una vez la sede de Sabin Etxea buscando sus raíces▶ su abuelo fue militante represaliado por el franquismo. En el Gobierno vasco destacan que Urkullu guarda buena relación con el ministro desde el «procés» y confían en que le dé el impulso político necesario para culminar el traspaso de las competencias que, según su lectura amplia, recoge el Estatuto. Este proceso deberá liquidarse en mayo de 2022, según el pacto con el PNV, que le avisa de «tendencias recentralizadoras» dentro de su propio ministerio▶ «Se va a encontrar al enemigo en casa, en forma de una casta funcionarial, antiautonómica y contraria a todo hecho diferencial», apuntan.
Iceta retomará la «agenda para el
«Reencuentro» catalán Iceta arbitrará el traspaso de competencias nuevas y retomará la «agenda» que Sánchez tuvo con Torra
reencuentro», que él mismo diseñó con Sánchez en 2018 en su intento de engatusar al separatismo, sin éxito. El documento que Moncloa entregó a Quim Torra establecía la negociación política bilateral de 44 puntos, que el líder del PSC administrará como representante del Estado. Destaca la retirada de recursos judiciales a leyes autonómicas que rebañan competencias del Estado, así como la mesa de diálogo entre gobiernos, que, sin acuerdos, ha situado en una posición de igualdad al Estado y la Generalitat.
Además, Iceta pondrá las bases para cerrar asuntos claves para el nacionalismo como la mejora de la financiación, TV3, proyección internacional y más inversión en infraestructuras. Unas reivindicaciones que el independentismo considera ya insuficientes.