El Rey insta a «garantizar un acceso equitativo a la vacuna»
Aboga por reformar la OMS y mejorar la alerta tras esta «experiencia traumática»
El Rey afirmó ayer que «el principal objetivo es garantizar un acceso equitativo a la vacuna» e insistió en que este año «vendrá determinado por la prioridad de vacunar». «Nadie estará a salvo hasta que todos estén a salvo», manifestó, y añadió que «España quiere que la Unión Europea lidere este esfuerzo de solidaridad».
Don Felipe trasladó este mensaje en el Palacio Real, donde ofreció, junto a la Reina, la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España. A la ceremonia, que tuvo que adaptarse a un estricto protocolo antiCovid, asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y algo más de un centenar de representantes diplomáticos de países y organismos internacionales acreditados en España.
Los llamamientos del Rey sobre las vacunas se producen en unos momentos en los que la UE está reclamando a los laboratorios farmacéuticos el cumplimiento del contrato en el que se comprometieron a suministrar unas vacunas que no están llegando a los países. De hecho, en España varias comunidades autónomas han tenido que interrumpir la vacunación porque carecen de dosis.
Ante los más de cien embajadores y encargados de negocio que asistieron a la ceremonia, el Rey anunció que «España aboga por una reforma» de la OMS para que mejore «las capacidades de alerta, preparación, supervisión y asistencia». «Extraer las lecciones adecuadas de la experiencia traumática de la pandemia constituye una obligación», manifestó.
En un largo discurso en el que trazó las líneas generales de la política exterior española ante el nuevo año, el Rey, que carraspeó varias veces y parecía afónico, añadió que la Unión Europea «deberá ser especialmente solidaria para paliar el impacto económico de la Covid-19».
La peor crisis sanitaria
«Europa ha articulado una respuesta que sitúa al proceso europeo en una nueva fase histórica», añadió. «Ante esta grave crisis sanitaria, social y económica, nuestro continente ha optado por rediseñar los fundamentos de su ser político». Y es que, según explicó, la pandemia «ha supuesto un indudable paso atrás en relación con muchos de los logros de las últimas décadas. Estamos inmersos en la peor crisis sanitaria desde la II Guerra Mundial».
El Rey también aludió al cambio presidencial en Estados Unidos, nación que estuvo representada en la ceremonia por el encargado de negocios, Conrad Tribble, después de que el embajador nombrado por Trump, Richard Duke Buchan III, renunciara al cargo. «Quiero felicitar a su recién investido presidente. Confiamos en que, junto a la nueva administración, sigamos estrechando los profundos vínculos históricos que nos unen y que abarcan los más variados campos», afirmó. «Expreso mis mejores deseos para la presidencia del nuevo mandatario, con la convicción de que nuestras relaciones saldrán fortalecidas y enriquecidas», añadió.
Bicentenarios en América
En su exhaustivo repaso por todo el planeta, Don Felipe dedicó parte de su discurso a Iberoamérica y se refirió a los aniversarios de las independencias de Perú, México y las repúblicas centroamericanas que se celebran ahora. «España desea acompañar activamente estas celebraciones», dijo. Y frente a actitudes como la de Andrés Manuel López Obrador, el presidente mexicano que exige a España que pida perdón por la Conquista, el Rey afirmó que esas conmemoraciones «deben permitirnos, no solo realzar nuestro pasado común, sino también y, sobre todo, reiterar nuestra firme determinación de seguir contribuyendo al desarrollo y bienestar, presente y futuro, de sus pueblos y ciudadanos».