Vox lleva a Europa la violencia contra sus actos en Cataluña
También se querella contra Twitter por la «imputación falsa de un delito de odio»
Los actos de violencia contra los dirigentes de Vox se agudizaron en las campañas electorales del País Vasco, sobre todo, y Galicia. Todo apuntaba a que volverían a recrudecerse en Cataluña, como así ha sido. Un escenario en el que el independentismo ha aprovechado para poner a esta formación política en la diana, e intentar boicotear la mayoría de sus actos de campaña. El acoso, que hasta ahora se centraba principalmente en las carpas que Vox instala en las ciudades catalanas, se ha materializado este fin de semana en un intento de agresión en Gerona a Santiago Abascal.
La respuesta de Vox no se ha hecho esperar y su ofensiva para hacer frente a estos ataques tendrá una doble vertiente. Por un lado, buscarán el máximo eco posible e intentarán que el Parlamento europeo celebre la semana que viene un debate extraordinario sobre «la violencia contra Vox».
Silencio cómplice
El anuncio lo realizó ayer el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, en la rueda de prensa posterior a la reunión de este órgano de dirección. «Esta semana vamos a someter al órgano de Gobierno, a la Conferencia de Presidentes, que es como la Mesa del Congreso, que la semana que viene haya un debate extraordinario sobre la violencia contra Vox», afirmó Buxadé.
Con esta iniciativa también quieren testar si «los grupos popular, socialista y liberal del Parlamento europeo han votado» a favor de este debate. Vox espera «no equivocarse» y contar con su respaldo. Si no es así, señalan que «quedará ratificado en Bruselas algo que ya sabemos desde ayer, con el debate de Ignacio Garriga, que son cómplices de los actos de violencia contra Vox, con su silencio».
Junto a esta iniciativa, Vox también ha comunicado esta situación de acoso con el envío de varias comunicaciones al presidente del Consejo, del Parlamento Europeo y de la Comisión.
Por otra parte, esta formación política advirtió ayer de que harán frente a la violencia contra sus mítines, sus carpas y sus actos electorales. En un claro llamamiento a la resistencia, Buxadé
señaló que «no esperen de nosotros ni lloriqueos, ni cobardías. No daremos un paso atrás, al contrario, a cada agresión habrá un paso hacia adelante. Vox no se va a amilanar nunca».
El dirigente de Vox definió como «milicias armadas» a los instigadores de las agresiones a Vox y subrayó que los que «hoy atacan los actos de Vox, mañana atacarán la propiedad de cualquier hombre libre y es preciso que en las carpas de Vox haya catalanes dispuestos a defender la libertad».
Bloqueo
Por otra parte, Vox se querelló ayer contra Twitter por el bloqueo de su cuenta al considerar que supone una lesión de sus derechos fundamentales, la imputación falsa de un delito de odio y la comisión de otro de injurias y calumnias. En el escrito sostiene que se está vulnerando el derecho a la libertad de expresión de Vox en un periodo electoral, causando graves perjuicios contra su imagen y contra su capacidad de difundir su programa para los comicios. En este sentido, sostiene que «es una medida desproporcionada que se aparta de la interpretación constitucional de los límites de la libertad de expresión; el derecho a la participación política, al cerrar un cauce de participación de afiliados y simpatizantes y prohibir la difusión de unas determinadas ideas políticas; el principio de igualdad, al no interpretar del mismo modo las publicaciones de otras formaciones políticas».
Otro de los derechos vulnerados es el del honor, al «imputar falsamente un delito a Vox, difamando a esta formación al imputarle falsamente un delito de odio». Además advierte del «agravante que supone» que todo ello se haya producido «en un periodo electoral», impidiendo a los candidatos de Vox competir en igualdad de condiciones con el resto de formaciones.