La CUP amaga con vetar a Borràs y agita el fantasma del bloqueo
Junqueras dice que en Esquerra ya habrían forzado a la candidata de JpC a aparcar su candidatura
La situación procesal de la candidata de Junts a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, complica sus opciones de ser investida en caso de ganar las elecciones del 14-F. De nuevo, los neoconvergentes podrían quedar a merced de la CUP, que ayer reconoció públicamente su incomodidad señalando que la imputación de la exconsejera de Cultura de Quim Torra puede llegar a ser un impedimento para contar con sus votos en el Parlamento autonómico.
Así las cosas, vuelve a repetirse el esquema de 2015, cuando los anticapitalistas vetaron al candidato inicial del independentismo –agrupado entonces en Junts pel Sí, marca que reunió a CDC y ERC– para imponer un perfil más afín, hecho que precipitó la investidura de un desconocido Carles Puigdemont, tras el «paso al lado» de Artur Mas.
En estos momentos, Borràs está siendo investigada por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de fraude, malversación de caudales públicos y falsedad documental en su etapa como directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Ello estorba a los antisistema quienes, además, incluyen en su programa electoral la promesa de priorizar la lucha contra la corrupción y el «saqueo de fondos públicos». Aunque a lo largo de este martes la CUP fue mutando su posición sobre Borràs, el partido dejó claro que para Junts no será fácil obtener los votos de los anticapitalistas, dejándose así un margen de maniobra que podría derivar en bloqueo tras el 14-F.
A primera hora de la mañana, la candidata cupera, Dolors Sabater, dijo en una entrevista en RNE que la imputación de Laura Borràs podía ser un «impedimento» para su eventual investidura. «Sería mejor que se hubiera aclarado el tema antes», apuntó la exalcaldesa de Badalona. Sabater también se mostró distante con los argumentos exhibidos hasta ahora por Borràs, quien afirma que las acusaciones de corrupción que pesan sobre ella forman parte de una supuesta «causa general» contra el independentismo. Poco después de la entrevista en Ràdio 4, fuentes de la campaña de la CUP se vieron obligadas a matizar las palabras de su cabeza de cartel. Estas, resaltaron que se solidarizaban con la «represión» que, a su juicio, sufre Borràs, pero recordaron que el independentismo no puede permitirse «ni una sombra de duda» en temas de corrupción.
Precedentes
Los antisistema tumbaron la investidura de Mas en 2015 alegando la sombra de la corrupción de CDC
«Insobornable»
Cuatro horas después de su entrevista, Sabater también volvió a referirse a Borràs. Fue en una rueda de prensa en la que aseveró que la CUP está comprometida de forma «insobornable» con la lucha contra la corrupción. No obstante, apuntó que el caso de la líder de Junts en el TS era diferente. «Está siendo investigada en un tribunal que no le toca», argumentó, obviando que la exconsejera de Cultura de Quim Torra –quien, supuestamente troceó contratos para un amigo cuando era directora de la ILC– está siendo procesada en el Alto Tribunal porque, como diputada en el Congreso, es aforada.
Aunque en Esquerra apuestan por la posibilidad de que sea su candidato, Pere Aragonès, el que se imponga dentro del bloque «indepe» el 14-F y opte por la investidura, también entraron ayer a valorar la situación de Borràs. En una entrevista en La Sexta, Oriol Junqueras señaló que, de ser militante republicana, Laura Borràs ya habría sido obligada a enterrar su candidatura tras su imputación en el Supremo. «Siempre que ERC se ha encontrado con una situación de este tipo, ha pedido a ese militante que renunciase a ser candidato», afirmó el líder de ERC. No en vano, los republicanos están sacando a relucir, una y otra vez a lo largo de la campaña, su historial limpio de corrupción. Con ello, tratan de diferenciarse del PSC, y también de Junts, a quienes acusan de protagonizar «40 años de corruptelas».