El «impeachment» de Trump comienza a andar en el Senado
Los demócratas desvelan su hoja de cargos y el juicio comienza el lunes
Los demócratas acusarán a Donald Trump de haber puesto en peligro las vidas de los diputados y senadores al convocar el 6 de enero a una multitud de miles de personas ante la Casa Blanca y pedirles que rodearan el Capitolio antes de una insurrección en la que murieron cinco personas. Según el auto presentado ayer, que se empleará por la parte de la acusación en el juicio político del impeachment, las acciones del expresidente «pusieron en peligro la vida de todos y cada uno de los miembros del Congreso, entorpecieron la transición pacífica del poder y la línea de sucesión, y comprometieron nuestra seguridad nacional». El juicio comienza el 8 de febrero.
Trump, por su parte, se ha defendido por primera vez de estas acusaciones, algo que no hizo cuando la Cámara de Representantes le reprobó hace tres semanas. Ayer vencía el plazo para que el expresidente respondiera sobre los cargos en su contra, algo que hizo por medio de su nuevo equipo legal. Según la defensa, «después de las elecciones de noviembre, el presidente número 45 [Trump] ejerció su derecho a la libertad de expresión para expresar su creencia de que los resultados de las elecciones eran dudosos, ya que, con muy pocas excepciones, bajo la excusa de las medidas de excepción del
Covid-19 las leyes y procedimientos electorales fueron cambiados por políticos o jueces locales sin las aprobaciones necesarias de las legislaturas estatales». En general, Trump mantiene que hay dudas razonables sobre fraude en las elecciones y que en su discurso del 6 de enero, y antes, simplemente ejerció su libertad de expresión.
Inhabilitación
La hoja de cargos de los demócratas, aprobada por la Cámara de Representantes para el juicio en el Senado, establece las denuncias de fraude de Trump como la causa directa de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio. Por eso, cree que Trump debe ser censurado e inhabilitado, para impedirle que se vuelva a presentar a las primarias de su partido y a las elecciones presidenciales en 2024. «Este es precisamente el tipo de delito constitucional que justifica la inhabilitación para un cargo federal», aseguran los demócratas.
El segundo juicio político a Trump comienza el 8 de febrero en el Senado. Al no estar ya Trump en ejercicio del cargo, lo preside el senador más veterano, Patrick Leahy, de Vermont, y no el magistrado del Supremo John Roberts, como sucedió en el primer juicio político a Trump, del que este fue exonerado.
Habrá turnos para la acusación y la defensa, y en principio Trump no estará presente aunque siempre puede cambiar de opinión y acudir. De momento, los 50 demócratas necesitan a 17 republicanos para reprobar e inhabilitar a Trump, pero sólo cinco de ellos han dado indicaciones de que podrían estar dispuestos a hacerlo.