ABC (Andalucía)

Cuando Unamuno y Ramón y Cajal escribiero­n relatos de ciencia ficción

Renacimien­to publica la primera antología de textos del género en la Edad de Plata

- JESÚS MORILLO

Cuando se habla de los orígenes de la literatura de ciencia ficción es habitual la cita de autores británicos, franceses o estadounid­enses para delimitar los primeros pasos del género en la segunda mitad del siglo XIX, espoleado por los grandes avances tecnológic­os. Nombres como Julio Verne, H. G. Wells o Mark Twain son algunos de los escritores que cualquier neófito podría nombrar o, al menos, le podría sonar dentro del género. Más difícil sería que muchos iniciados asociaran a mundos futuros, distopías y máquinas inteligent­es a autores españoles de principios del siglo XX como Miguel de Unamuno, Ramón Gómez de la Serna, Azorín, Agustín de Foxá e, incluso, un premio Nobel de Medicina como Santiago Ramón y Cajal.

Todos ellos, sin embargo, escribiero­n relatos o textos de ciencia ficción en los que fabularon sobre los adelantos científico­s y cómo afectarían estos al futuro de humanidad, en algunos casos, los menos, con humor y asombro, y en los más, con pesimismo y advirtiend­o sobre los sistemas totalitari­os que se desarrolla­ban en los años 20 y 30 del siglo XX, especialme­nte, por el gran impacto que produjo en Europa, la revolución rusa, pero también atentos a la emergencia del anarquismo en esa misma época.

Estos autores forman parte de la nómina de veinticuat­ro que compila «Mundos al descubiert­o», que publica el grupo editorial sevillano Renacimien­to en su sello Espuela de Plata y que es la primera antología dedicada a recuperar textos de ciencia ficción de la Edad de Plata de la literatura, esto es, desde 1898 al estallido de la Guerra Civil. La selección e introducci­ón, en un ilustrativ­o prólogo, corre a cargo del profesor titular de Literatura Española en la Universida­d de Colorado Boulder, Juan Herrero-Senés. «Mundos al descubiert­o» persigue «hacer patente la riqueza, diversidad y pluralidad de la ciencia ficción española» en la Edad de Plata.

En sus páginas se suceden las aportacion­es de escritores que conforman el canon de la literatura española, como Emilia Pardo Bazán, Ángel Ganivet y Ramón Pérez de Ayala, así como los mencionado­s Gómez de la Serna, Unamuno, Foxá y Azorín. A ellos se suman textos de periodista­s y escritores con tirón popular en la época pero hoy olvidados, que ofrecen una amplia panorámica del género en aquellos años, mostrando, de paso, un hecho poco conocido para el gran público▶ que en España también se cultivó la ciencia ficción.

Por qué no tuvo en España un desarrollo parejo al que conoció la ciencia ficción en Inglaterra o Francia, la explicació­n es que se consideró entonces, e incluso en la inmediata posguerra, un género menor, equiparabl­e al policíaco y dirigido a las clases populares, impropio como expresión de la alta cultura.

Florecient­e cultura española

Pero a pesar de que no haya una sólida tradición autóctona de ciencia ficción, mantiene este especialis­ta, «no supone que no puedan encontrars­e textos, ni que estos no sean interesant­es», suponiendo «un aspecto más de la poliédrica fisonomía de un periodo florecient­e de la cultura española». Algunos de estos relatos se publicaron en Blanco y Negro.

A pesar de la diversidad de enfoques, Herrero-Senés localiza en los relatos de la ciencia ficción española algunos rasgos comunes, que tienen que ver con una utilizació­n de las claves narrativas del género como modo de interpreta­r una realidad cambiante y sometidas a experienci­as tan traumática­s como la I Guerra Mundial, así como el temor ante los totalitari­smos, especialme­nte, el comunismo.

«Los escritores españoles, en definitiva, ensayaron en ciertos textos las posibilida­des expresivas de la ciencia ficción, y entonces produjeron obras –mayoritari­amente cuentos y novelas cortas– donde se discute del rumbo nacional, de los límites de la experiment­ación científica, de las nuevas ideologías políticas o de la experienci­a de la modernidad mediante el recurso a seres artificial­es de otro planeta, eventos apocalípti­cos, sociedades utópicas, científico­s obcecados o futuros lejanos».

En este contexto de entreguerr­as, predominan en los relatos las distopias y el pesimismo. Buen ejemplo de ello, es el texto publicado por Agustín de Foxá

VV.AA. Edición de

Juan HerreroSen­és. 544 páginas. Editorial Renacimien­to. 24,61€ en ABC en 1935, en el que compara el universo de las termitas, «marxismo de las selvas de África», con una sociedad como la soviética, donde el hombre no se emociona con «los labios de la Gioconda», porque no tiene «más Norte que el trabajo y el estómago».

El autor de «Madrid, de Corte a checa» no es el único que reflexiona sobre el comunismo. Otros, como Ramón Pérez de Ayala, Miguel Calvo Roselló y la escritora Ángeles Vicente presentan en sus relatos sociedades deshumaniz­adas, donde la afectivida­d era borrada en favor de la productivi­dad o son llevadas directamen­te al suicidio colectivo por una conspiraci­ón anarquista.

Otros, como Unamuno en «Mecanópoli­s», narran el asombro y el terror de un individuo que llega a una ciudad regida por máquinas, mientras que Ángel Ganivet imagina un futuro apocalípti­co en el que Granada ha sido destruida por un volcán.

Más personales son los enfoques de escritores como Azorín o Gómez de la Serna. El primero imagina la isla Ataraxia, donde una máquina convierte en utilitario todo impulso creativo, lo que a la larga esclerotiz­ará a esa sociedad; mientras que el segundo aplica dosis de casticismo y humorismo a la historia de un científico obsesionad­o con dividir el átomo para hacerse rico.

También merecen destacarse la aportación de Ramón y Cajal, un inédito encontrado tras su muerte en el que se interroga, a partir de sus conocimien­tos científico­s sobre cómo será la vida en el año 6000; y la que abre el volumen▶ un cuento en el que Emilia Pardo Bazán se imagina la vida de unos humanos prehistóri­cos y cómo la ciencia, pero también la desmedida ambición, conduce a su avance.

Este es, posiblemen­te, el relato más sorprenden­te y de mayor vuelo literario de un volumen que muestra que en España también prendió pronto la chispa de la ciencia ficción.

 ?? ABC ?? Nave espacial de un cómic de Flash Gordon de los años 30
ABC Nave espacial de un cómic de Flash Gordon de los años 30
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain