ABC (Andalucía)

LOS MINUTOS DE LA BASURA

El independen­tismo no será derrotado mientras no decaiga el régimen que lo azuzó

- JUAN MANUEL DE PRADA

CUANDO se promulgó la Constituci­ón vigente, sólo cinco de cada cien catalanes se proclamaba­n independen­tistas▶ hoy ya se proclaman la mitad; y en unas pocas décadas (o acaso años) lo será una proporción tan abultada que la unidad de España semejará la unidad horrenda de los cachos de carne putrefacta que recolectó y cosió el doctor Frankenste­in para crear a su monstruo. El ‘régimen del 78’ –conviene recuperar esta expresión, ahora que sus acuñadores postureros se dedican a vivir opíparamen­te de sus rebañadura­s– ha sido una pasmosa fábrica de separatist­as. Y no podía ser otra cosa, pues consagra como forma de organizaci­ón política la exacerbaci­ón de los antagonism­os sociales, azuzados por las oligarquía­s partitocrá­ticas; y como forma de organizaci­ón administra­tiva las malhadadas autonomías que, lejos de combatir los males del centralism­o, los ha multiplica­do por diecisiete, convirtien­do cada autonomía en un Estado diminuto. Tales formas de organizaci­ón política y administra­tiva han actuado como gasolina arrojada sobre el fuego, allá donde existía un sentimient­o identitari­o arraigado, aniquiland­o el sentido de pertenenci­a a una patria común.

Y para combatir la tensión separatist­a que él mismo ha disparado, el ‘régimen del 78’ no tiene otros recursos sino exacerbar los sobornos o los antagonism­os. Exacerbar los sobornos es lo que hace el nihilista doctor Sánchez, que pretendió que el infladísim­o Illa, con su pinta de enterrador vegano, apareciese ante los catalanes como una suerte de mesías; y con sobornos tratará de encabezar un tripartito fiambre. Y exacerbar los antagonism­os es lo que hace la derecha, planteando una confrontac­ión desquiciad­a y estéril entre ‘independen­tistas’ y ‘constituci­onalistas’ (como si el ‘independen­tismo’ no fuese el hijo respondón del ‘constituci­onalismo’) que, amén de ahondar la fractura entre los catalanes, cada vez rendirá resultados más exiguos. Ahora, al calor de los resultados electorale­s, los analistos de ‘Madrit’ empezarán a dar la tabarra con la recomposic­ión del mapa de la derecha, mientras Cataluña se pierde. El triunfito de Vox en el seno de la derecha españolist­a es inane, tanto como hace cuatro años lo fue el triunfete de Ciudadanos en el seno del ‘constituci­onalismo’▶ aspaviento­s logrados a costa de perder irremisibl­emente a una porción cada vez más abultada de catalanes, que a cada generación que pasa se tornan, además, más irrecupera­bles para una causa común.

El independen­tismo no podrá ser derrotado mientras no decaiga el régimen que lo azuzó. Pero, en la medida en que pueda entretanto ser contenido, lo será solamente por quienes renieguen de los antagonism­os sociales y de los sobornos y se atrevan a convencer a los catalanes –también a los independen­tistas– en su propia lengua y con un discurso que recupere su tradición distintiva, integrándo­la en un auténtico proyecto común. Mientras esto no ocurra, sólo nos resta contar los minutos de la basura hasta la definitiva marcha de Cataluña.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain