La desesperación de miles de familias por encontrar las células de sus hijos
Congelaron y almacenaron los tejidos del cordón umbilical de los niños en una empresa que quebró. Ahora luchan por confirmar que sus muestras siguen disponibles
side ahora en si las células estarán en buenas condiciones o no. «En FamiCord nos han dicho que el traslado se hizo correctamente, cumpliendo todos los protocolos. Pero lo que nos preocupa es cómo mantuvo las muestras Cryo-Save. Igual tenían deudas hasta con los proveedores de material...», reflexiona.
Como Lorena, más familias españolas viven esta incertidumbre. Pero el banco de células que almacena sus muestras llama a la calma. «Es un material muy sensible. El proceso por el que hemos ido identificando una a una las muestras concluyó a mediados de 2020 y ahora estamos intentando contactar con todas las familias para que sepan que su muestra está conservada», explica Eloi Palá, director general de Sevibe Cells, laboratorio perteneciente a Famicord. Además, afirman que el traslado de las muestras, una de las grandes preocupaciones de las familias implicadas, se realizó con todas las garantías. «Controlamos sobre todo que no se rompiera la cadena de frío, que es lo que evita que se deterioren las muestras», afirma Josep Maria Pujal, doctor en Inmunología y responsable de laboratorio de Sevibe Cells. Lo que no pueden asegurar es el estado en el que Cryo-Save procesó las muestras, aunque explican que por lo que han observado tras su recepción, las muestras estaban almacenadas correctamente. «Que las familias estén tranquilas, que sus muestras están bajo nuestra custodia y correctamente conservadas», garantiza Palá.
«Un billete a Marte»
En España, el almacenamiento de este tipo de células para uso privado solo se permite en alguna situación excepcional de enfermedad. Guardarlo en territorio nacional supone hacerlo en un banco público y, por tanto, estar dispuesto a cederlo a cualquier persona compatible que lo pueda necesitar antes. De ahí el auge de empresas privadas dedicadas a esta actividad que se dio a principios de la primera década del siglo.
«Esto es como comprar un billete a Marte», comienza el doctor Jorge Gayoso, médico responsable del Plan de sangre del cordón umbilical de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). «Sabemos que la ciencia avanza mucho y que igual algún día puedo hacer algo con esas células, pero no sabemos ni qué se podrá hacer con ellas, ni si harán falta, etcétera», dice.
En 2008, explica el doctor Gayoso, España apostó muy fuerte por el almacenamiento de la sangre del cordón umbilical y creó un plan para almacenar 60.000 unidades. «Ahora tenemos 65.000, pero la perspectiva es no recoger muchas más». El motivo, dice, es que a medida que evolucionan la ciencia y la tecnología se encuentran otros avances que hacen que las células del cordón umbilical no sean tan interesantes. «A día de hoy las células madre se extraen de otros muchos tejidos y estos avances hacen que los beneficios que tenía la sangre de cordón umbilical hoy no lo sean tanto». Y lo constata