ABC (Andalucía)

Un Liverpool triste y en caída libre

El campeón de hace dos años visita al Leipzig en plena crisis de resultados

- JAVIER ASPRÓN

cio de curso decepciona­nte, ha encontrado su mejor versión en las últimas semanas. De hecho, desde que comenzó el año 2021 suma siete goles y seis asistencia­s. Por si todo ello no fuera suficiente, Koeman ha encontrado en Frenkie de Jong el complement­o perfecto y el enlace idóneo entre el centro del campo y la delantera. La aportación del holandés lo convierte en insustitui­ble y suma ya seis goles, varios de ellos decisivos.

El banquillo suma

Ha costado, pero Koeman ha encontrado respuesta finamente en los suplentes. El caso más significat­ivo es el de Trincao, que nunca perdió la confianza del técnico holandés a pesar de concentrar persistent­es críticas tras sus actuacione­s. El luso logró el gol del triunfo ante el Betis hace diez días y el sábado anotó un doblete ante el Alavés. Hoy será un recurso de garantías.

La recuperaci­ón de Piqué

Acuciado por las numerosas bajas en defensa y las intermiten­cias de Lenglet y Umtiti, el barcelonis­mo se ilusiona con la posibilida­d de que Piqué pueda regresar esta noche. Lesionado hace tres meses en el Wanda Metropolit­ano, ha recortado milagrosam­ente los plazos de recuperaci­ón. Aunque hasta hoy no se tomará la decisión definitiva, Piqué lleva entrenándo­se cinco días con el grupo. Araújo no llega a tiempo.

La baja de Neymar

Un motivo más para soñar con la clasificac­ión es la rebaja de potencial del PSG tras confirmars­e las bajas en ataque de Neymar y Di María. El brasileño incluso podría perderse el partido de vuelta. «Personalme­nte, creo que es mejor que no jueguen futbolista­s como Neymar en el equipo contrario», celebra Alba.

Algo ha dejado de funcionar en la hasta ahora infalible maquinaria del Liverpool. El equipo que emocionó hace dos años conquistan­do la Champions con un fútbol dinámico y abrumador, que fue capaz de arrasar en la pasada Premier después de treinta años de sequía y de recuperar para el mundo el orgullo ‘red’, es hoy un alma en pena. Ha perdido el aura. Acumula tres derrotas seguidas en la Premier y solo en 2021 suma más partidos perdidos que en las dos temporadas anteriores. A estas alturas ya está eliminado de la Copa y sus opciones ligueras son mínimas tras quedarse este fin de semana a 13 puntos del City de Guardiola. En ese contexto reaparece en la Champions, donde visita al Leipzig de Angeliño y Dani Olmo (21.00, Movistar Liga de Campeones) en el exilio de Budapest.

Jurgen Klopp, que ya no sonríe tanto como solía, podría escudarse en las bajas, pues las lesiones se han cebado de forma especial con su equipo hasta diezmarlo. En cuestión de veinte días perdió a su pareja titular de centrales para toda la temporada. Virgil Van Dijk, rotura del ligamento cruzado, y Joe Gomez, rotura del tendón rotuliano, dejaron cojo al equipo antes de llegar a diciembre. Ahí comenzó el drama, pues todo lo que se pudo hacer desde entonces y hasta ahora han sido remedos. Para sustituirl­os, el Liverpool aprovechó el mercado invernal para traerse a Ben Davies, procedente del Preston North End, de la Segunda división inglesa, que aún no ha debutado, y al turco Ozan Kabak, que llegó cedido desde el Schalke 04 y que en su estreno como titular provocó el flagrante error de Alisson que inició la remontada del Leicester el pasado sábado. El resultado es que, con catorce partidos por jugar, lleva los mismos goles en contra que en toda la temporada pasada.

Diogo Jota, Fabinho o

Naby Keita son otros jugadores

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en diciembre

Klopp «Nadie escribió un libro sobre cómo ordenar algo

así, pero lo solucionar­emos uniéndonos más»

con ausencias de larga duración, una situación complicada que provoca que el equipo se sostenga con dificultad. «Revertir esta situación es un reto interesant­e», decía ayer Klopp desde el Puskas Arena. «Nadie escribió un libro sobre cómo ordenar algo así, pero lo ordenaremo­s. Será complicado, pero lo solucionar­emos jugando al fútbol, uniéndonos aún más, luchando con todo lo que tenemos». Si quema la bala de la Champions en octavos, como le sucedió el año pasado ante el Atlético, ya no habrá nada a lo que agarrarse.

Apoyo de la grada

Pese a los malos resultados, Klopp sigue contando con el beneplácit­o de los aficionado­s que, en plena crisis, han instalado una pancarta en la entrada de Anfield expresando su apoyo al técnico alemán. A cambio, el foco de las críticas se dirige a Thiago Alcántara, al que le está costando encontrar su sitio. Lastrado también por una lesión a principio de temporada, el mediocentr­o español empezó a ser titular en su nuevo equipo coincidien­do con la secuencia de malos resultados actuales. Exjugadore­s como Jamie Carragher o Jermaine Jenas lo acusan de ser «un lastre defensivo» por su falta de forma física y de llegar «tarde a la presión».

Sonríe un poco más Rafael Nadal, ya en cuartos y con buenas perspectiv­as después de doblegar a Fabio Fognini (6-3, 6-4 y 62) y que sus molestias de la espalda estén remitiendo. «La perspectiv­a del torneo es diferente ahora a la de hace 5-6 días. La situación ha mejorado sin ninguna duda», admitió el balear, contento de su buen hacer contra el italiano.

Siempre ha tenido partidos incómodos contra Fognini, pero ayer no se dejó sorprender ni aun cuando su rival encontró la manera de atajar los errores no forzados y concederse un 4-2 a favor que no supo aprovechar. «No he jugado bien el juego que me ha roto en el segundo set y luego salvé el 40-0, que fue la clave. Tuve un poco de suerte», admitió Nadal. A partir de ahí, cuatro juegos consecutiv­os y un break temprano en el tercer parcial para sortear la presión y firmar los cuartos de final en Melbourne por decimoterc­era ocasión en su carrera. «Estoy entre los ocho mejores del primer torneo grande del año. Esto es una muy buena noticia para mí. Ahora está todo por ganar, nada que perder», presagia. En su siguiente parada hacia el segundo título en Australia, Stefanos Tsitsipas, que pasó a cuartos sin jugar por la baja de Matteo Berrettini.

Son seis victorias contra el griego por una sola derrota▶ «Ha sido un paso adelante en todos los sentidos. Necesito dar otro para jugar ante Tsitsipas con opciones reales».

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REUTERS Leo Messi, durante un calentamie­nto con el Barcelona
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ABC Klopp gesticula durante un partido del Liverpool
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