Los abusos sexuales a menores se multiplican por cuatro en diez años

∑La tasa de crecimiento de los casos fue de un 300,4 por cien, pasando de 273 llamadas en 2008 a 1.093 durante el confinamiento estricto de 2020

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ihija de 5 años me dijo▶ ‘Mamá, no me ha hecho daño, no se lo cuentes a nadie por favor, ni a papá, ni a nadie’». Así comienza uno de los 89.808 escalofriantes relatos recogidos por la Fundación Anar en los que se han basado las conclusiones del primer estudio sobre Abuso Sexual en la Infancia y la Adolescencia según los afectados y su evolución en España en el periodo 2008-2019. Su objetivo es visibilizar esta realidad tan dura, que deja secuelas de por vida y es más frecuente de lo que se pudiera esperar.

El informe presentado ayer por esta entidad revela un crecimiento exponencial de este problema en los últimos once años del 300,4 por cien (ha pasado de 273 casos en 2008 a 1.093 en 2019), lo que significa, apunta Benjamín Ballesteros, director de programas de esta fundación, «que este fenómeno se ha multiplicado por cuatro en la última década. Estos datos van en línea con las memorias anuales de la Fiscalía General del Estado, donde las sentencias prácticamente se han cuadriplicado entre 2012 y 2018. Es muy grave y refleja una realidad de lo que está pasando en España y probablemente en Europa».

El informe incluye también una parte adicional con 1.093 llamadas registradas en el periodo Covid con las que ha quedado demostrado «que el fenómeno no ha disminuido en tiempos de confinamiento estricto, sino que ha aumentado debido a la convivencia de los menores con sus agresores».

Fotografía del agresor

Esto viene a reforzar la teoría del perfil del agresor, algo que, según reconoce Benjamín Ballesteros, «es una de las cosas que más impresiona del estudio. Mucha gente cree que esto sucede en entornos lejanos, en una salida puntual de una noche... pero no se imagina que la foto del agresor corresponde a la de un hombre, de la familia o del círculo de confianza, mayor de edad, que actúa en solitario y que abusa del niño en la propia casa del menor de edad; es decir, en entornos conocidos y de total confianza. De hecho, este perfil no ha variado mucho en los últimos años y el padre biológico sigue siendo el agresor principal en el 32% de los casos, aunque también aumenta la proporción de parejas de la madre (1,7% en

2008 a 6,2% en 2018)».

Por lo general, recuerda Diana Díaz, directora del Teléfono Anar, las víctimas son, en su mayor parte, mujeres (78,3 por ciento), de las cuales el 59,1 por ciento son adolescentes de 13 a 18 años. Pero no hay que olvidar, recuerda el director de programas de Fundación Anar, que uno de cada cinco casos son varones, en su mayoría, menores de 12 años (53,4 por ciento). Cabe señalar también que la edad media de las víctimas es, según el informe, de 11,6 años.

Si hay dudas contactar con el Teléfono Anar 600 50 51 52. Es confidencial y no deja huella