«A Bellini le gustaba ver sufrir a las sopranos»
La producción del Teatro Real cuenta con dos sopranos compartiendo el papel titular de la ópera▶ la canaria Yolanda Auyanet, una de las grandes voces españolas de hoy; y la rusa Hibla Gerzmava. El resto del reparto lo componen Michael Spyres y John Osborn, que se alternan como Pollione; Roberto Tagliavini y Fernando Radó (Oroveso), Clementine Margaine y Annalisa Stroppa (Adalgisa), Berna Perles (Clotilde) y Fabián Lara y Juan Antonio Sanabria (Flavio). El equipo artístico se completa con Charles Edwards (escenografía), Susan Willmington (vestuario), Nicolás Fischtel (iluminación) y Jo Meredith (coreografía).
De todos modos, dice Joan Matabosch, «por mucho que Bellini y Felice Romani reflejen elocuentemente, en el contexto de guerra civil de ‘Norma’, la situación de Milán en la época del estreno, quien acabará ganando la partida en el escenario no serán ni los invasores ni los invadidos, sino el majestuoso melodismo de esta obra irresistible». Y es que ‘Norma’ es uno de los grandes ejemplos del belcantismo. Matabosch dice que abrió un camino por el que transitaría enseguida el joven Verdi; «está anunciando sus óperas nacionalistas». Marco Armilliato «A Bellini le gustaba ver sufrir a las sopranos», bromea la canaria Yolanda Auyanet, una de las dos Norma del Teatro Real. Pero hay, dice, una primera dificultad que no tiene tanto que ver con la partitura sino con el pasado. «Es un personaje legendario, que han interpretado las más grandes sopranos, como
Maria Callas o Montserrat Caballé». Ya en el terreno de lo musical, dice que es un papel que exige «pureza en el sonido y en el fraseo. Estás sola en el peligro, totalmente expuesta». También presenta dificultades el personaje por sus «cambios de estado inmediatos. Pasa de uno a otro sin apenas transición, y es difícil controlar eso. Hay que conseguir llevar la emoción al público sin molestar a la voz», concluye la soprano.
Yolanda Auyanet
Marco Armiliato Wagner, Verdi e incluso Puccini beben de Bellini, asegura el director
musical de la producción
va más allá. «Es un espejo en el que se mira Wagner –y después Verdi e incluso Puccini–. En ‘Rienzi’ e incluso en ‘Siegfried’ se puede oír ‘Norma’. Tiene una simplicidad y un cuidado en sus detalles extraordinario».
De esta relación de Bellini con Wagner da fe el hecho de que el compositor alemán compuso en 1837 ‘a la manera de Bellini’ un aria alternativa para el personaje de Oroveso, aunque no tuvo mucho éxito a la hora de que algún bajo intérprete del papel la cantara. El miércoles se pudo escuchar en el propio Teatro Real, dentro de su actividad alternativa Enfoques.
«Todo es magistral –concluye Joan Matabosch–▶ desde la etérea ‘Casta diva’ hasta sus dúos dramáticamente vibrantes o su trágica escena final ‘Qual cor tradisti, qual cor perdesti’. La increíble belleza melódica de ‘Norma’ suele convertir todo lo que no sean las voces y sus heroicas hazañas en meros objetos de atrezzo teatral. Y eso pese a la innegable fuerza dramática de sus personajes, inmersos en un conflicto amoroso deliberadamente calcado de la Medea de Eurípides▶ una mujer traicionada por su amante y padre de sus dos hijos, enamorado de otra mujer».