Víctimas rehúsan ir con Sánchez a una destrucción de armas de ETA
La asociación Dignidad y Justicia que preside Daniel Portero anunció ayer que no asistirá al acto de destrucción de un millar de armas incautadas a terroristas que el Ministerio del Interior ha organizado mañana en Madrid, y no lo hará en protesta contra el Gobierno y su presidente, Pedro Sánchez, que estará al frente de la ceremonia.
Para el colectivo, esta convocatoria es «una maniobra publicitaria de este Gobierno que trata de tapar el abandono, humillación y traición a los que tiene sometidas a las víctimas del terrorismo». Recuerdan que Sánchez «nunca se ha reunido con las asociaciones de víctimas del terrorismo», a excepción de en 2018 coincidiendo con una entrega de archivos de ETA por parte de Francia a España, y que el acercamiento de presos terroristas al País Vasco es semanal.
Para el PP, en palabras de su portavoz parlamentaria de Interior, Ana Belén Vázquez, Sánchez y el ministro Fernando Grande-Marlaska quieren un baño de multitudes «para blanquear su indignidad».
Interior ha invitado a esta ceremonia simbólica a «miembros del Poder Judicial y el Ministerio Fiscal», autoridades autonómicas y locales. La vicelendakari y líder del PSE-EE, Idoia Mendía, ya ha confirmado su presencia. También, añade el ministerio, «se contará con representantes de asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo», amén de los de los cuerpos de seguridad. Las armas a destruir fueron incautadas a ETA y los Grapo en los años 80 y 90.