Sanidad renuncia a endurecer las medidas para Semana Santa pese al repunte del virus
Carolina Darias admite que «hay que extremar el control» pero deja la decisión en manos de las regiones
A las puertas de una posible cuarta ola del virus, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, confió ayer en que «el acuerdo de mínimos» alcanzado el pasado 10 de marzo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud sea suficiente para mantener a raya los contagios de cara a la próxima Semana Santa.
Según pudo saber ABC, Darias había hecho la noche del martes una breve llamada con el objetivo de «tantear a las comunidades de cara a plantear medidas más restrictivas» en la reunión de ayer del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Su intención era plantear un adelanto del cierre de actividades no esenciales.
Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al encuentro, Darias aseguró que el objetivo de la reunión con las comunidades «era cómo hacer efectiva la Declaración de Actuaciones Coordinadas (DAC) alcanzada el pasado 10 de marzo». La Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía confirmó que durante el encuentro «no se debatieron nuevas propuestas», por lo que esa región ha optado por mantener «las medidas vigentes de cara a la Semana Santa».
«Globos sonda»
«No comprendemos los globos sonda que ha mandado la ministra hoy (por ayer)», aseguró el consejero andaluz Jesús Aguirre, quien insistió en que esos «globos sonda confunden a la opinión pública y quiebran el clima de confianza con las comunidades autónomas».
El acuerdo alcanzado por el Consejo Interterritorial de Salud hace dos semanas en pleno descenso de la tercera ola establece el cierre perimetral de las comunidades autónomas entre el 26 de marzo y el 9 de abril. Durante esas fechas, la movilidad nocturna quedará limitada, como máximo entre las 23 y las 6.00 horas (aunque las regiones pueden adelantar hasta las 22 horas el toque de queda). En las reuniones sociales en espacios públicos solo se permitirá un máximo de cuatro personas en el interior y seis al aire libre, y se prohíben los encuentros en domicilios entre no convivientes.
Darias remarcó ayer una y otra vez que se trata de «un acuerdo de mínimos» sobre el que las comunidades autónomas podrán proponer más restricciones. «Hemos sido uno de los primeros países en tomar medidas en relación a la Semana Santa porque sabíamos la importancia que tiene la movilidad y los contactos en estas fechas», afirmó la ministra.
Durante su intervención, Darias insistió en que las comunidades autónomas podrán tomar medidas más restrictivas si la evolución va a peor. Sin embargo, el margen de maniobra de las regiones es bastante escaso teniendo en cuenta que el marco de actuación es el decreto de estado de alarma del 25 de octubre del año pasado. Actualmente, ese decreto establece el toque de queda entre las 22 y las 6 horas, aunque las comunidades autónomas pueden modificar ese tramo siempre que se mueva en esa horquilla horaria. Castilla y León ya quiso adelantarlo a las 20 horas el pasado mes de enero y la Justicia lo echó para atrás. Entonces, el propio Gobierno defendió que un cambio de ese horario quedaría fuera del marco legal del estado de alarma.
Ante la negativa del Gobierno estos meses a modificar el decreto, ya que supondría someterlo a la votación del Congreso, su estrategia ha sido recordar a las comunidades autónomas que pueden adelantar el horario de cierre de la actividad no esencial como una medida disuasoria de la movilidad.
«Momento decisivo»
La visible falta de apoyo, obligó ayer a Darias a apostar por la eficacia de la Declaración de Actuaciones Coordinadas (DAC), pese a admitir a renglón seguido que las cifras son malas, ya que la incidencia acumulada a los siete días ya duplica a la de los catorce días. España volvió a registrar además un repunte en la curva
de contagios y la incidencia del virus es ya de 132 casos por cien mil habitantes, una tasa que no se registraba desde hace dos semanas. «Tenemos que revertir esta tendencia. Estamos ante un momento clave y decisivo y tenemos que extremar todas las medidas de control», aseveró.
Durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, varias comunidades autónomas pidieron un control exhaustivo de las fronteras tras las críticas al Gobierno de Sánchez por permitir el turismo extranjero pero no la movilidad de los propios españoles entre las distintas regiones durante esta Semana Santa.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también presente en la rueda de prensa, defendió el control que ya existe en los aeropuertos españoles, donde señaló las pruebas que tienen que presentar los viajeros extranjeros para entrar al territorio nacional.
Viajes pese al aumento de la incidencia