Una mentira amenaza con expulsar a Rutte de la política
El primer ministro holandés, Mark Rutte, gran vencedor de las elecciones anticipadas del pasado día 17, tuvo que afrontar ayer una moción de censura a causa de un escándalo surgido a lo largo de las negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno y los supuestos planes de neutralizar políticamente con un cargo a uno de los diputados más polémicos y molestos de la vida política del país.
El escándalo estalló de una forma inesperada, cuando una de las encargadas de preparar el camino para la formación de una coalición tuvo que retirarse tras constatar que estaba contagiada de Covid-19 y las cámaras tuvieron oportunidad de filmar su cuaderno de anotaciones en el que se mencionaba claramente que había que buscar «un puesto en otro sitio» a Pieter Omtzigt, un diputado del partido democristiano CDA cuyo papel fue fundamental en la dimisión del Gobierno en enero por el escándalo de las ayudas sociales. Rutte había dicho primero que no habló sobre el futuro de Omtzigt y después tuvo que desdecirse ante las evidencias.
Sigrid Kaag, la líder de los liberales de D66, el componente más sólido de la posible coalición porque además de compartir la militancia liberal con el VVD de Rutte ha sido el partido que más ha mejorado sus resultados, pronunció ayer por la tarde la frase que cierra la puerta a seguir cooperando con el todavía primer ministro▶ «Nuestros caminos se separan aquí». Jurídicamente la moción de censura no afecta a un gobierno aún en funciones, pero oscurece el futuro de Rutte.