Navalni podría haber enfermado de tuberculosis en prisión
El opositor ruso fue ingresado este lunes en la enfermería de la colonia penitenciaria
Navalni, el pasado mes de febrero durante su juicio
Desde el lunes, el disidente ruso, Alexéi Navalni, se encuentra internado en la enfermería de la Colonia Penitenciaria número 2 (IK-2) en Pokrov (región de Vladímir), en donde cumple una condena de dos años y cinco meses de privación de libertad. Navalni lleva ya una semana en huelga de hambre y el lunes, según informó el Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN), tuvo que ser ingresado en las instalaciones médicas de la cárcel.
«El convicto fue trasladado a la unidad médica, donde está bajo la constante supervisión de los sanitarios», decía el comunicado oficial, en el que se indicaba además que se le habían detectado «síntomas de una enfermedad respiratoria». Con anterioridad, el dirigente opositor declaró a través de su cuenta de Instagram que tenía «más de 38 grados de fiebre y tos fuerte». Afirmó además que de los 15 reclusos que componen su grupo, «tres han sido hospitalizados con tuberculosis».
Navalni, que tuvo que declararse en huelga de hambre para lograr que permitieran a sus médicos visitarle en la presión, denunció de nuevo «las malas condiciones sanitarias, la falta de medicamentos y la mala comida». «Es sorprendente que no tengamos aquí también el virus del Ébola», declaró en Instagram. Volvió a quejarse de dolores en la espalda y entumecimiento de las piernas, razón por la que solicitó que acudieran sus médicos, no los de la enfermería del centro penitenciario.
Refiriéndose a la visita de la exespía rusa María Bútina en un reportaje filmado por la televisión pública, señaló que «no hay nada de verdad en lo que han difundido». Bútina le espetó la semana pasada ante las cámaras que la condiciones del penal «son mejores que las de muchos hoteles».
Asistencia médica adecuada
Riesgo de contagio
De los 15 reclusos
que forman el grupo de Navalni, tres tienen tuberculosis
La abogada del político opositor, Olga Mijáilova, sostiene que se enteró de que fue enviado a la enfermería por la prensa mientras, en medio de descomunales medidas de seguridad en torno a la prisión, médicos y activistas acudieron ayer a Pokrov para demandar que se permita que Navalni pueda recibir la adecuada asistencia médica. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo ayer que «será atendido».
La Policía terminó interviniendo y detuvo a una decena de personas entre los congregados junto a la cárcel, una de ellas la doctora Anastasia Vasílieva, líder de la organización Alianza Médica. Por su parte, Julia Naválnaya, esposa del dirigente opositor, envió a la dirección de la colonia un escrito exigiendo que permitan hacer llegar a su marido el documento de identidad, sin el cual, manifestó, «no tendrá derecho a hospitalización fuera de la cárcel ni a optar a permisos» concedidos por buena conducta.