El ex primer ministro socialista Sócrates tiene una ‘herencia’ en Suiza de 34 millones
El hallazgo de la Fiscalía portuguesa podría sentar en el banquillo al dirigente
Como si de una trama de Agatha Christie o de Alfred Hitchcock se tratara, el caso José Sócrates ha dado un giro inesperado al hallar la Fiscalía de Portugal un cofre secreto en un banco suizo. Es el fruto de la investigación al ex primer ministro socialista, en espera de juicio por presuntos indicios de corrupción.
La caja fuerte contiene un documento que prueba que el mandatario que rigió los destinos del país vecino entre 2005 y 2011 es el ‘heredero’ de una fortuna de 34 millones de euros, depositada en una cuenta de su amigo y supuesto testaferro Carlos Santos Silva. El concepto de ‘herencia’ en semejante tesitura adquiere tintes irónicos y eufemísticos, como resulta casi obvio, pues las sospechas llevan a pensar que tan alta cantidad procede del hipotético pago de comisiones, uno de los 31 delitos que se le imputan y que llevaron a la detención de Sócrates el 22 de noviembre de 2014, arrestado en el aeropuerto de Lisboa cuando regresaba de París.
Fuentes próximas a la Fiscalía consideran que se trata de una averiguación que puede resultar clave para precipitar la convocatoria del pertinente juicio, según publica el diario portugués ‘Correio da Manha’. No obstante, una parte de los ciudadanos lusos estiman que la demora en las pesquisas se está prolongando en exceso y muchos dudan de que se produzcan la imagen de verle sentado en el banquillo.
El documento encontrado testimonia que, en caso de fallecimiento de Santos Silva, el dinero pasaría a ser propiedad de José Paulo Pinto de Sousa,
primo de José Sócrates y segundo de sus testaferros, de acuerdo con las averiguaciones hasta hoy conocidas. De hecho, también es dueño de la casa donde vive actualmente el exprimer ministro en Ericeira, 53 kilómetros al norte de Lisboa.
Hasta el día de hoy, el mastodóntico sumario de la Operación Marqués acreditaba que Sócrates llegó a acumular 24 millones de euros en bancos suizos a cuenta del supuesto blanqueo sistemático de capitales. Una investigación sin precedentes en la historia de Lusitania y que pone al descubierto la supuesta madeja de irregularidades cometidas por el antecesor de António Costa al frente del Partido Socialista. Se trata de tres delitos de corrupción pasiva de titular de cargo público, 16 de blanqueo de capitales, nueve de falsificación de documentos y tres de fraude fiscal cualificado.
Las olas del caso
Así se resumen las 5.000 páginas que relatan los hechos a partir de las numerosas pruebas reunidas, comenzando por las escuchas de decenas de conversaciones telefónicas. En total, son 28 los acusados (incluido Ricardo Salgado, expresidente del Banco Espírito Santo, que se enfrenta a otros 21 delitos) al hilo de la Operación Marqués.
Los ‘fantasmas’ de este caso persiguen al actual primer ministro, el también socialista António Costa, quien ejercía como alcalde de Lisboa en aquella época y tuvo que salir en auxilio del partido cuando todo estalló.
Es el peso de la historia reciente al otro lado de la frontera, pues tampoco puede olvidarse que el mismo José Sócrates se vio obligado a pedir un rescate de 78.000 millones de euros a la ‘troika’, entre otras razones porque su gestión había disparado la deuda pública, según atestiguaron los datos oficiales al respecto. Ahí es cuando entró en escena el conservador Pedro Passos Coelho para salvar los muebles de un país acuciado por el déficit. Por eso se le exigió aplicar medidas de ajuste que, al final, dieron resultado.