El representante de la Sputnik▶ «Hay Comunidades en espera de que se autorice»
∑Pedro Mouriño da por hecho que la Comisión Europea no comprará la vacuna rusa, lo que permitiría su venta a estados y gobiernos regionales
El CEO de IberAtlantic acude sin rubor a las entrevistas cubierto con una mascarilla con los colores de la bandera rusa. Pedro Mouriño es, además de un lobista de intereses del país eslavo en nuestro país, cónsul honorario de Rusia en Vigo, título que recogió el pasado año tras una década enlazando intereses empresariales entre ambos países. Si normalmente su móvil no deja de sonar, desde que ABC publicó ayer que intermedió con el Gobierno regional de Madrid para una eventual compra de millones de dosis de la vacuna Sputnik, todavía mucho más. Él insiste en que no es flor de un día sino de un trabajo discreto para ganarse la confianza de una potencia generalmente desconfiada, como la Rusia de Putin, y convertirse en socio regional de Roscongress, una fundación estatal de promoción económica. Desde el pasado verano tiene en su cartera de negocio la vacuna Sputnik V.
Una de las bazas que Mouriño exhibió ante la Comunidad de Madrid en la reunión que mantuvieron el pasado 11 de febrero es su alianza con el laboratorio gallego Zendal, ubicado en Porriño (Pontevedra), con el que asegura poder fabricar millones de dosis de Sputnik V una vez que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) la autorice. «Son únicos en España», asegura, «son el único laboratorio autorizado para producir el antígeno de vacunas humanas para su comercialización». Zendal tiene también cerrado un acuerdo con la americana Novavax, para la que precisamente producirá el antígeno de su fármaco. «Su seriedad y reputación es bien conocida en Vigo», glosa el emprendedor, «y a mayores, cuando todo eran prejuicios, ellos ya tenían el conocimiento de que la Sputnik era una vacuna de primerísima calidad».
Mouriño contactó con Zendal en septiembre y se apresuró a cerrar un acuerdo de colaboración, que está a la espera de que Europa decida qué hacer con la vacuna rusa, sometida en la actualidad a un ‘rolling review’, un proceso de revisión continua y de urgencia que, en algún momento, debería concluir en su autorización para la dispensación en el continente. Su expectativa es que antes del verano, la EMA dé luz verde a la vacuna y esta pueda comercializarse. A su juicio, «hay una situación clara, y es que la Comisión Europea no va a querer comprar», lo que abre la puerta a conversaciones bilaterales con los estados miembros o, incluso, con gobiernos regionales.
«A día de hoy son 59 los países que ya han autorizado Sputnik V y no se han registrado efectos secundarios», sostiene en conversación con ABC, «no puede haber motivos farmacéuticos para vetar una vacuna como la Sputnik, con una eficacia probada del 92%». «Lo que está claro es que la vacuna rusa la quieren en todos lados», salvo al parecer en España, o por lo menos, el Gobierno de Pedro Sánchez.
Reunión con Reyes Maroto
El pasado 26 de febrero, los Ejecutivos ruso y español mantuvieron una reunión dentro de la comisión intergubernamental creada por ambas naciones. De manera telemática, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y su homólogo ruso Alexander Novak abordaron distintas cuestiones de interés bilateral. El viceprimer ministro ruso puso sobre la mesa la propuesta de fabricar Sputnik en España, precisamente sobre la colaboración entre IberAtlantic y Zendal. Maroto ya tenía conocimiento de esta ‘joint-venture’, dado que la intermediaria y el laboratorio se lo comunicaron por carta cuatro días antes del encuentro entre países. El Gobierno no ha aclarado por ahora qué respuesta dio al jerarca ruso. Días después de la cumbre, una directora general del Ministerio de Industria contestó a Mouriño▶ «La actitud del Gobierno no es proactiva», lamenta, «aunque me extrañaría mucho que siguiera esperando a las vacunas europeas si la mejor de todas se produce en España».
Pero la falta de receptividad que encuentra en el Gobierno no es la que asegura percibir en las Comunidades Autónomas. «Hay varias que están acompañando el proceso» de autorización de Sputnik en Europa «esperando para su
Pedro Mouriño, el intermediario gallego adquisición», asegura, «y según me han manifestado, su marco legal les autoriza para comprar vacunas al margen del Ministerio, y no tengo dudas de que lo van a hacer». Madrid, tras la información adelantada por ABC, lo ha reconocido públicamente. Mouriño evita dar otros nombres porque «nosotros no revelamos el contenido de nuestras conversaciones», pero sí admite que distintos intermediarios y proveedores de otras regiones se han interesado por la situación de la vacuna rusa a corto plazo.
En su opinión, el aval de la EMA no es un requisito imprescindible para autorizar la dispensación libre de la Sputnik. «Nada impide que las agencias del medicamento de cada país puedan autorizar la vacuna, como hizo Hungría», país que desde el principio está inmunizando con el fármaco ruso al margen de la estrategia comunitaria. «En 2019, en España el 85% de los medicamentos autorizados no lo fueron por vía EMA, sino por el procedimiento interno y el de reconocimiento mutuo», en el que la agencia española acepta el aval de otro país.