Los deseos de Felipe de Edimburgo y la pandemia obligan a un funeral íntimo
∑Solo treinta personas podrán asistir a las exequias del marido de la Reina que se celebrarán el próximo sábado a las tres de la tarde en el castillo de Windsor
Cuando la reina madre murió en el año 2002, más de 200.000 personas desfilaron durante tres días por el Westminster Hall, en el centro de Londres, para rendirle tributo. Muy diferente será, sin embargo, el funeral de Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II, y que falleció el pasado viernes a los 99 años en el Castillo de Windsor, ya que debido a sus propias instrucciones así como a las restricciones vigentes para evitar la propagación del Covid-19, está previsto que su funeral sea un evento íntimo en la capilla de San Jorge, al que solo asistirá un máximo de 30 personas. Ayer, el Palacio de Buckingham informó de que la reina ya aprobó los planes para las exequias, contenidos en la llamada Operación Forth Bridge, que se llevarán a cabo el próximo sábado 17 de abril a las 15 horas, en lo que según un portavoz «será lo que se conoce como un funeral real ceremonial» que comenzará con un minuto de silencio en todo el país. El cuerpo del Duque de Edimburgo reposa actualmente en la capilla privada del Castillo de Windsor.
A las exequias, que serán transmitidas en directo por la BBC, asistirán, entre otros, el príncipe Carlos, su esposa Camila, duquesa de Cornualles, Guillermo y Catalina de Cambridge, así como el príncipe Harry, que viajará desde California sin su esposa Meghan, que por recomendación de su médico no volará debido a su embarazo. No faltarán los otros hijos de la reina y del príncipe Felipe▶ Eduardo y su pareja, Sophie; la princesa Ana, y el príncipe Andrés, así como sus hijas Beatriz y Eugenia, además del primer ministro, Boris Johnson. La lista oficial se conocerá en los próximos días.
Las honras fúnebres tendrán lugar tras los ocho días de luto oficial que comenzaron con el anuncio de la muerte del duque y que incluyen símbolos de duelo que impregnan todos los ámbitos. Así, en este momento las banderas ondean a media asta tanto en el Reino Unido como en los países que forman parte de la Commonwealth como homenaje al duque, una medida que se extenderá hasta las 8 de la mañana del día siguiente al funeral. Asimismo, la Maza Ceremonial, en la Cámara de los Comunes, estará vestida de negro o decorada con un lazo negro y todos los parlamentarios llevarán brazaletes negros en su brazo iz
quierdo. Los hombres, además, deberán vestir corbatas de ese color. También la Familia Real y los presentadores de televisión deben vestir de luto.
Durante estos ochos días, la reina no cumplirá con sus funciones habituales, los partidos políticos suspendieron la campaña electoral para las elecciones locales y escocesas del próximo 6 de mayo, y los parlamentarios fueron convocados para regresar a
A pesar de los avisos para que no se produzcan aglomeraciones muchas personas han llevado flores y retratos
Westminster el lunes, un día antes de lo previsto tras su receso de Pascua, para rendirle homenaje al duque en los Comunes.
Evitar aglomeraciones
Y aunque el palacio y el Gobierno británico instaron a la gente a no acercarse a dejar flores en las residencias reales para homenajearlo, con el fin de evitar aglomeraciones para evitar contagios por Covid-19, muchas personas siguieron haciéndolo ayer, mientras que de forma oficial, se le rindió tributo con 41 salvas de cañón en Londres, Edimburgo, Cardiff, Belfast y Gibraltar, así como en los destructores HMS Diamond y HMS Montrose. Además, la Abadía de Westminster tocó su campana una vez cada 60 segundos durante 99 veces desde las 18 horas del viernes, honrando así cada año de vida del príncipe consorte.
La Familia Real británica está viviendo un momento «particularmente triste» y está siendo sostenida por los «amables mensajes» de la población. Así lo declaró ayer el príncipe Carlos, que rindió un sentido homenaje a su padre, Felipe de Edimburgo, a quien calificó como una persona «muy querida» que «durante los últimos 70 años ha prestado un servicio extraordinario y devoto a la reina, a mi familia y al país» así como «a toda la Commonwealth». En un mensaje grabado en Highgrove House, su residencia del siglo XVIII cerca de Tetbury, en Gloucestershire (Inglaterra), señaló que «como podéis imaginar, mi familia y yo extrañamos enormemente a mi padre, una figura muy querida y apreciada» que ahora mismo «se sentiría profundamente conmovido por la cantidad de personas aquí y en otras partes del mundo que comparten nuestra pérdida y nuestro dolor».
«Mi querido papá era una persona muy especial», continuó el heredero de la Corona, «que creo que por encima de todo estaría asombrado por la reacción y las palabras conmovedoras que se han dicho sobré él», motivo por el cual tanto él como el resto de la familia están «profundamente agradecidos». El príncipe de Gales había expresado horas antes en la BBC, durante una serie de entrevistas para rendir tributo al duque, que este apoyó siempre a la reina con una «energía asombrosa».