Bochorno en Bruselas
En manos de la Comisión Europea está el llamamiento, casi agónico, de los jueces ante el acoso y derribo del sanchismo al Estado de Derecho
Muy grave debe de ser el asedio y enorme su hartazgo para que la mitad de los jueces de España se hayan visto obligados a recurrir a Bruselas para denunciar que el Gobierno de Sánchez pretende la voladura de la división de poderes en España. Tan explosivo como suena. El escrito, remitido a la vicepresidenta de la UE para Valores y Transparencia y al comisario de Justicia, detalla la sucesión de trapacerías y añagazas de trilero, ‘dónde está la bolita’, con las que se ha venido amenazando al Poder Judicial para minar su independencia. Casi supone una súplica, un llamamiento a la intervención de Bruselas ante «la situación de riesgo claro de violación grave del Estado de Derecho en España». Solo escucharlo da vergüenza ajena. No va a quedar un colectivo de servidores públicos que no se levante contra un Ejecutivo que se apropia de herramientas o facultades del Estado en auxilio del sanchismo o para su beneficio exclusivo. Primero fue Marlaska en Interior, con impresentables ejemplos, el último la purga de Pérez de los Cobos. Luego se subió Campo al buldócer para seguir la tarea. Y ahí siguen los dos, con Sánchez al fondo, de maestro de obra de la demolición del Estado de Derecho.